Pablo Hernández Contreras
CIUDAD MANTE, Tam- Incrementar el precio a la tortilla traería como consecuencia que los clientes poco a poco volteen a ver otras alternativas y los comerciantes dedicados a este ramo podrían tener mayores pérdidas si deciden hacerlo.
Así lo indicó José Dolores Rico, dirigente del Sindicato de los Industriales de la Masa y la Tortilla, afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), al señalar que las condiciones actuales no son propicias para hacer esta tarea.
El trabajo por ahora se ha mantenido un tanto bajo, no hay suficiente cantidad de insumos para poder solventar y amortizar los gastos que cada día son mayores.
“En una tortillería convencional, además de pagar sueldos a los empleados y prestaciones de ley, los insumos, energéticos y todo lo que se requiere para producir incrementa los gastos, desde el gas, la harina, el maíz, la electricidad y el agua, son costos permanentes que se deben solventar”, comentó.
Por ahora las condiciones que guardan con precios de hasta 14 pesos como máximo el kilo de tortilla, ven con bastante distancia la competencia que no pueden hacer con los centros comerciales que la expenden hasta en ocho pesos solamente en perjuicio directo de sus economías.
