diciembre 11, 2024
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agosto 5, 2017 | 171 vistas

GINEBRA, Suiza, agosto 4 (AP)

La cifra de migrantes que han muerto este año al intentar cruzar de México a Estados Unidos de manera ilegal se ha incrementado, reveló este viernes la agencia de migración de las Naciones Unidas, incluso a pesar de que los cruces ilegales parecen haber disminuido notablemente.

La Organización Internacional para las Migraciones informó que 232 migrantes murieron en su trayecto hasta fin de julio, comparados con 204 del mismo lapso del año anterior.

Las autoridades estadounidenses han negado el ingreso en 140 mil ocasiones durante el primer semestre del año, apenas la mitad de lo que se registró en 2016, lo que da un aproximado de lo mucho que los cruces ilegales han disminuido este año.

Las autoridades encontraron 50 cadáveres en julio solamente, entre ellos diez de una fallida operación de contrabando humano en un camión en San Antonio, Texas, indicó la OIM.

La agencia con sede en Ginebra agregó que no puede explicar por completo las razones del incremento en la cifra. No hizo referencia a las exhortaciones del presidente estadounidense Donald Trump para efectuar controles más estrictos en las fronteras, pero citó factores como el clima caluroso y la crecida de las aguas del río Bravo en la frontera con Estados Unidos.

La Patrulla Fronteriza ha contabilizado 156 fallecimientos en la frontera con México durante los primeros siete meses del año, una reducción del 19 por ciento en comparación con las 193 durante el mismo período de 2016.

El conteo de la agencia de la ONU se basa en cifras de forenses de condados y cuerpos policiales estadounidenses, así como de medios de comunicación del lado mexicano.

Miles de personas han muerto al cruzar la frontera desde mediados de la década de 1990, cuando un incremento en la vigilancia en San Diego y en El Paso, en Texas, obligó a los inmigrantes a aventurarse por los alejados y abrasadores desiertos de Arizona para entrar de manera ilegal en Estados Unidos.

En los últimos años, el sur de Texas se ha convertido en el corredor más transitado para efectuar cruces ilegales, y también en el más letal.

 

Durante los primeros siete meses del año, la Patrulla Fronteriza reportó 80 fallecimientos en su sector del Valle del Rio Grande y 64 en su sector de Laredo _ambos en el sur de Texas_, además de 49 en su sector Tucson, en Arizona.

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