abril 29, 2024
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Deportan al país 300 por semana

agosto 7, 2017 | 125 vistas

Alfredo Guevara.-

El número de deportados, entre connacionales y centroamericanos, de Estados Unidos a México utilizando los puentes internacionales de Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros, oscila entre 200 y 300 personas por semana, promedió Francisco Garza de Coss.

Como representante de la administración estatal en los municipios de la zona norte de Tamaulipas, consideró que el fenómeno de las deportaciones no ha sido tan crudo como lo planteó en su política migratoria el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que incluso es menor a los que en su momento regresó a sus lugares de origen Barack Obama.

Al arribar a Palacio de Gobierno, comentó que afortunadamente las autoridades migratorias del vecino país del norte han estado notificando los lugares por donde se darán las deportaciones, así como la cantidad de connacionales o centroamericanos, a efecto de que sean recibidos y atendidos para ser enviados a sus lugares de origen.

“El comportamiento de las deportaciones en este año ha estado dentro de lo normal, es decir, sin altas cantidades como se llegó a pensar con la política migratoria de Donald Trump, aunque pudieran incrementarse en los próximos meses”, señaló.

En este mes, la mayor cantidad de deportados se registró por Nuevo Laredo, en el anterior fue por Reynosa y así se ha estado registrando de acuerdo a los informes que nos hace llegar las autoridades migratorias de Estados Unidos.

No ha habido incrementos importantes en la deportación por los cruces internacionales, prácticamente ha sido similar a lo esperado y efectivamente, no es nada comparado con lo agresivo que se llegó a pensar, sería la política migratoria del presidente Trump, aseveró.

Garza de Coss declaró que en promedio se deportan de 200 a 300 connacionales y centroamericanos por semana, a quienes se les recibe, se les atiende con alimentos y en algunos casos se les apoya para que se regresen a sus lugares de origen.

Comentó que en algunos casos los que son deportados vuelven a intentar cruzar a alguna parte de los Estados Unidos, “algo que definitivamente no les podemos evitar”.

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