diciembre 14, 2024
Publicidad
agosto 9, 2017 | 844 vistas

Una de las principales características de los armadillos es contar con un duro caparazón que les permite protegerse de las agresiones de otros depredadores, incluidos los seres humanos.

Eso lo comprobó un sujeto en Texas, quien descubrió a un armadillo merodeando en el jardín de su casa. Eran cerca de las tres de la madrugada y para deshacerse de él fue por un revolver con el que le disparó tres veces. Las balas fueron rechazadas por la fuerte coraza del animal y para desgracia del agresor una de ellas rebotó en su rostro, hiriéndolo en la mandíbula.

Larry Rowe, Sheriff del condado de Cass, informó que el herido fue trasladado al hospital donde se le retiró la bala. En cuanto al armadillo, éste no fue encontrado pero lo más probable es que haya escapado sano y salvo del lugar.

Por inverosímil que parezca, este no es un caso aislado. En abril de 2015, Larry McElroy, de 54 años, le disparó a otro armadillo que estaba afuera de su casa en Gosa Road, Georgia. La bala rebotó y se impactó contra la espalda de su suegra de 74 años, que se encontraba sentada en una silla.

Comentarios