En el inmueble ubicado en el cruce de Río Churubusco y Añil, abrazos, saludos, sonrisas y ademanes de cordialidad fueron el ambiente que privó desde temprano, previo a la celebración de la sesión plenaria de la XXII Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El momento culminante fue el arribo del presidente Enrique Peña Nieto, quien antes de llegar al presidium saludó a infinidad de militantes, incluso se tomó «selfies», lo cual provocó la algarabía de los asistentes quienes en todo momento celebraron al primer mandatario.
Gobernadores, delegados, exdirigentes nacionales de ese partido celebraron la entrada de Peña Nieto, “quien engalana esta reunión por ser el primer priista del país”, resaltaron los asistentes.
Al hacer uso de la palabra el Presidente de México enunció los retos que enfrenta este instituto político y saludó la aprobación a las reformas a sus documentos básicos, los cuales tienen la finalidad de posicionarlo como la mejor oferta política.
Durante el discurso del presidente, el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, y la secretaria general Claudia Ruiz Massieu no dejaron de mirar las pantallas en las que se transmitía el mensaje, y luego esperaron a que Peña Nieto se acercara para saludarlo ante el aplauso que retumbaba en el lugar.
Entre los asistentes se encontraban los gobernadores electos del Estado de México y Coahuila, Alfredo del Mazo y Miguel Riquelme, respectivamente, quienes de igual forma escucharon a detalle las palabras del presidente.
Los asistentes, la mayoría de ellos con vestimenta de color rojo y blanca, comentaban entre sí que esta reunión significa un paso trascendental con miras a los comicios del próximo año.
“Por ello nos estamos preparando para vencer a nuestros adversarios políticos, pues los cargos de elección popular deben de estar en manos de los priistas”, anotó.
La reunión transcurrió con orden, salvo las interrupciones que se realizaron para aplaudir los discursos de Enrique Peña Nieto y Enrique Ochoa Reza, quienes fueron los oradores principales de la Asamblea.
Al término del acto, el inmueble poco a poco quedó vacío y ahí entre sus paredes el recuerdo de la XXII Asamblea del PRI, para muchos es la más importante en la historia del país con miras a las elecciones de 2018 “las cuales estamos preparados para ganar”, coincidieron quienes participaron.