Shalma Castillo.-
Cd. Victoria, Tam.- “No somos lo que hacemos ni lo que pensamos, tan solo somos la huella que dejamos”.- Macho Alfa.
Alto, delgado, tez aperlada, con barba, jeans negros, botas, guantes y su distinguida chamarra de cuero cubierta de parches, cada uno con una gran historia que contar, así se caracteriza José Soriano, mejor conocido en el mundo del motociclismo como “Macho Alfa”.
Hace ya más de año y medio que inició con la aventura de rodar sobre dos llantas por toda la República.
Él es el primer mexicano y tamaulipeco que recorre la Ruta Mágica de los 111 Pueblos Mágicos del país en una motocicleta de baja cilindrada.
Y quien ha recibido una serie de reconocimientos a nivel nacional y estatal por haber cumplido con este proyecto.
Aunque piensa que todo empezó como un error, definitivamente fue el mejor error que pudo haber cometido y del cual no se arrepiente.
“Rodando rutas mágicas fue el proyecto que nos marcó la pauta para hacerlo en motocicleta y la diferencia de hacerlo en carro o avión, es que conoces a todo México y ahí sacas conclusión de que vivimos en un gran lugar, ves cosas tan hermosas tanto en gastronomía, cultura y paisajes”.
Mil aventuras, experiencias, recuerdos y momentos que vivió durante este tiempo, las cuales compartió con su fiel y amada acompañante…“la prieta”, (su moto).
“Le agarras valor y cariño, va a sonar de locos pero puedes platicar con ella; se volvió especial, hubo recorridos en sierras, con lluvia, calores, caídas… pero la prieta, siempre resistió”.
Platica que como todo ser humano llegó a sentir miedo, pero si no salía de su zona de confort, nunca hubiera vivido tan maravillosa experiencia.
“El miedo existe, pero lo tienes que reflejar en responsabilidad, usar tu equipo de protección y no viajar tomado, te tienes que arriesgar hacer las cosas”.
Con cierta emoción en su rostro, José expresa que el viajar en motocicleta tiene una magia, y solamente quien lo ha vivido lo entenderá.
Dice que no es lo mismo si viajas en autobús, tal vez sea más “cómodo”, pero no disfrutas del paisaje, el detenerte y poder apreciarlo.
“Mucha gente tiene el concepto que disfrutar es ir cómodo y con todos servicios, pero realmente el disfrutar, es tomar agua con sed, comer con hambre y dormir con sueño y eso te lo da la motocicleta”.
LOS PUEBLOS MÁGICOS
Al cuestionarle a José, ¿cuál de todos los pueblos mágicos te gustó más?, fue muy difícil responder, ya que dice que todos son hermosos y tienen una gran historia que contar.
“México es hermoso, pero cada quien ve las cosas con diferentes ojos, pero México está pintado en colores, no es lo mismo estar en el desierto que en el mar, la selva o en la montaña”.
En los pueblos mágicos está toda la historia, desde donde estuvo Miguel Hidalgo, donde nació Benito Juárez, y estuvieron grandes personalidades de la cultura y la esencia de lo que es México.
“Como son carreteras no transitadas puedes apreciar muchas cosas, en los pueblos mágicos está toda la cultura y lo más bonito de México”.
El primero que recorrió fue El Bernal, Querétaro, cuando llegó ahí decidió conocer toda la República, “de repente sentir paz, conocer la cultura del lugar me llamó mucho la atención y dije yo me quiero dedicar a esto”.
Fue difícil llegar ahí, pero más difícil fue el siguiente; San Joaquín, Querétaro, “esa vez estuve a punto de desistir de este objetivo porque es muy complicado, pero esa vez llegué a un restaurante muy padre, y me motivé nuevamente, me hubiera arrepentido si no hubiera llegado”.
De ahí empezó a trazar un orden de la lista de pueblos y rutas donde hizo hasta un mes de recorrido, dejando para el final el Pueblo Mágico de Tula, Tamaulipas.
“Desde el principio del objetivo lo que quise cerrar en mi estado, porque de cierta forma me ha dado muchas cosas, tanto personalmente, profesionalmente y en motociclismo”.
Dice que realmente concluyó a mil 200 kilómetros de Tamaulipas, en Batopilas, Chihuahua, que es donde debieron haberle dado su 111, pero él se había prometido a sí mismo, terminar en su estado.
“Dejé a Tula al final, para hacer un recorrido con mis carnales bikers de Victoria, estuvo muy padre, el mejor momento de mi vida en el motociclismo, donde alrededor de 200 motociclistas hicimos el recorrido para acompañarme por mi 111”, expresa con felicidad en su rostro.
CADA PARCHE, UNA HISTORIA
Cuenta que al inicio de su ruta, sin saber, empezó a viajar hasta con cinco cambios, a comprar recuerditos, la playera de cada pueblo, pero con el paso de la experiencia llegó a sobrevivir hasta con un solo cambio.
“Tu moto es tu corazón, si se para tu moto, ya no existes, ya no puedes hacer tu recorrido, en cuestión de la ropa es lo menos que te importa”.
Recuerda que en su última ruta duró de recorrido cuatro semanas, para las cuales solamente llevaba dos cambios, y uno lo perdió por completo, “duré dos semanas con la misma ropa”, platica entre risas.
Su chamarra es su segunda piel, la que nunca falta en cada viaje y en ella tiene plasmadas grandes historias.
Una de ellas es el parche 26 de las rutas mágicas, el primero se obtiene después de haber recorrido dos pueblos mágicos, los otros cuatro que forman un círculo, cada uno de ellos se logra al terminar el recurrido de seis pueblos.
Pero cada vez que vas avanzando más, se vuelve más difícil… “decir 26 es algo cerca, el problema es el 50, 88 o 111 que es cuando ya tienes que llegar hasta Cancún de lado sur y de lado norte Los Cabos, San Lucas, esto es el proyecto rutas mágicas”.
Y es que no son simplemente parches, “el motociclismo real, es la hermandad y en la carretera, es en donde conoces a las personas que realmente son tus amigos, a pesar de no conocerlos antes, cada parche que tengo, son de personas que en su momento cuando he necesitado me han brindado su solidaridad y me obsequian un parche lo que es algo representativo”.
EXPERIENCIAS
Para José Soriano no hay experiencia mala, porque de todo aprende.
“Todas las experiencias son bonitas, a veces lo bonito es que te haya ido bien, pero también que te haya ido mal”.
Recuerda que en el recorrido cuando iba llegando a Oaxaca, se cayó en su motocicleta, “pero lo bonito no fue que me caí, lo bonito fue que me levanté y pude recorrer mi objetivo”.
Y cada error de ruta fue recompensado… “con cada error conocía lugares nuevos, y valoras tanto esos momentos, un día por error llegué a un lugar con un lago hermoso, las equivocaciones han sido gratificadas con un buen lugar y personas”.
Resume que todo lo que ha vivido son experiencias buenas y bonitas, aunque acompañadas de diferentes emociones.
“El motociclismo es la vida, hay cosas buenas, cosas malas, cada cosa te va formando y al término del día vas aprendiendo de los errores, tanto en el motociclismo y en la vida diaria”.
SU FAMILIA
Al principio no fue nada fácil, sus padres con el temor que le pasara algo malo durante sus viajes, no aceptaban al cien por ciento de que José se fuera en “la prieta” a recorrer México.
Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo y ver que para José era algo especial y realmente lo disfrutaba y lo hacía feliz, comprendieron y terminaron apoyándolo en cada una de sus locuras.
Y ya iniciando con esto, no habrá quién lo pare, su próximo proyecto es recorrer sur América, hasta llegar al último país del continente, Argentina.
“Ya no me acostumbraría a una vida común, la vida es muy corta y el mundo muy grande como para darnos el lujo de perder tiempo en esperar y creer lo que es correcto de la vida”.
Así es como José Soriano, “Macho Alfa”, le dio vida a esa pared de fondo blanco de su oficina, con un retrato de cada pueblo mágico de México.
“Venimos a poner un granito de arena para las nuevas generaciones, decirles que sí se puede, hagamos lo que hagamos pero con pasión, e invito a todas las personas que conozcan México, que viajen, la mejor inversión va a ser a su mente”.