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agosto 16, 2017 | 165 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 15 (Agencias)

A finales del año pasado salieron a la luz las primeras imágenes de Rihanna y Sandra Bullock en el set de la película en la que trabajan juntas -el reboot femenino del clásico “Ocean’s Eleven”-, en las que aparecían comiendo un hot dog con papas fritas mientras aprovechaban un descanso entre escena y escena.

Lejos de molestarle que el mundo entero pudiera ver su faceta menos “glamorosa”, a la cantante de Barbados le parece perfecto que se le fotografíe de esa forma si con ello puede contribuir a que sus seguidores, especialmente los más jóvenes, no se obsesionen con su figura y coman de todo con moderación.

“Este son el tipo de fotos que quiero que mis fans vean, con la cara manchada de comida para que sepan que no pasa nada por comer todo lo que quieras”, afirma enérgicamente en una entrevista para la edición británica de la revista Grazia.

La declaración de la artista gana aún más importancia después de que varios medios e internautas se percataran de un aparente aumento de peso de la intérprete del que no dudaron en burlarse de forma cruel.

Por suerte, la estrella de la música tiene una gran autoestima y lo que realmente le preocupa es cómo puedan afectar esas mismas críticas a miles de niñas y adolescentes.

“Es importante que las chicas jóvenes sepan que no pasa nada por comer aquello que quieran y por eso me produce tanto rechazo que la gente se burle del cuerpo de otro. No me preocupa demasiado a nivel personal, pero odio el mensaje que se lanza con todo ello.

Me encanta la comida chatarra y no me voy a disculpar por ello, jamás. Hamburguesas, papas fritas, hot dogs, pizza… ¡come lo que quieras!”, concluyó.

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