BOGOTÁ, Colombia, agosto 15 (Notimex)
El presidente Juan Manuel Santos, al cerrar el último contenedor con las armas que las guerrillas de las FARC entregaron a las Naciones Unidas, en el caserío de Pondores, en la Guajira, en el Caribe colombiano, aseguró que “hoy comienza la construcción de un nuevo país”.
El jefe del Estado encabezó el acto en la vereda de Pondores, en el municipio de Fonseca, acompañado por el jefe de la Misión de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia, Jean Arnault, ocho meses después de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Pueden cerrar”, expresó el mandatario a los delegados de la ONU que clausuraron la puerta del contenedor y él mismo puso el candado a la bodega metálica en la que salieron de la zona las armas del grupo guerrillero, que servirán para fabricar monumentos de paz (…) “Aquí estamos viendo que lo imposible fue posible”, subrayó.
En el acto intervinieron también el general Javier Pérez Aquino, jefe de Observadores de la ONU, y los líderes de las FARC Iván Márquez, Pastor Alape y Joaquín Gómez.
La Misión de las Naciones Unidas certificaron que las FARC entregaron ocho mil 112 armas, y 1.3 millones de cartuchos que fueron incinerados por observadores de la misión internacional, responsable del monitoreo y control de la dejación de las armas de las FARC.
Las armas serán fundidas bajo la observación de las Naciones Unidas, para luego construir tres monumentos a la paz que serán colocados en La Habana, Cuba, en Colombia y en Nueva York, Estados Unidos, sede de las Naciones Unidas.
El Gobierno colombiano garantizó un plan de seguridad para que las fuerzas militares y policiales garanticen la integridad de la población civil en aquellas zonas que dejan las FARC, y en donde operaron durante más de 53 años de guerra interna.