SAN ANTONIO, E. U., agosto 25 (Notimex)
En un movimiento inusual, miles de personas evacuaron este viernes la costa sureste de Texas, ante el peligro que representaba el huracán “Harvey” por la mañana, desplazándose a San Antonio y Austin, y a otras comunidades del centro y norte del estado, en un intento por escapar de lo peor del meteoro que a las 18:00 horas de este viernes se convirtió en huracán de categoría cuatro, con vientos máximos que superaban los 210 kilómetros por hora y que tocaría tierra desde anoche.
Por la mañana, cuando el peligro aun parecía lejano, decenas de autobuses de transporte urbano procedentes de Corpus Christi, Victoria, y demás comunidades costeras, se pusieron a disposición de quienes no tenían un automóvil propio o medios propios para salir de la zona.
En San Antonio, las autoridades establecieron un centro de abastecimiento y registro, antes de distribuir a los evacuados a diversos refugios alrededor de la ciudad.
Durante la mañana y mediodía, los autobuses utilizaron el estacionamiento de la arena deportiva AT & T Center como una estación de reabastecimiento antes de regresar a la costa para recoger a más evacuados y llevarlos a San Antonio.
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, informó que la ciudad preparó seis mil camas para los evacuados.
Una buena parte de quienes decidieron salir del área afectada directamente por el huracán, se transportaron con sus propios medios y buscaron albergue con familiares o amigos, incluso en hoteles de las ciudades del centro de la entidad.
El estatus de “Harvey” indicaba a las 18:00 horas de este viernes ya estaba convertido en una poderosa tormenta con vientos de entre 210 y 250 kilómetros por hora, superando los pronósticos del propio Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, por lo que se encendieron los focos rojos en las comunidades del sureste texano.
Los pronósticos también advirtieron que el huracán podría detenerse cerca o justo en el interior de la costa media de Texas durante el fin de semana, lo que podría acarrear fuertes lluvias que producirían inundaciones generalizadas y significar la principal amenaza para los residentes del sureste de Texas.
El condado de Bexar, que comprende el área urbana de San Antonio, se encontraba bajo alerta y una declaración de desastre local.
Funcionarios en Austin anunciaron la apertura de dos refugios para albergar a los evacuados de “Harvey”. Las autoridades indicaron que más refugios serían abiertos conforme se presenten las necesidades este sábado.