CORPUS CHRISTI, Texas (AP) — Un debilitado huracán Harvey se instaló sobre el sureste de Texas durante la madrugada del sábado, azotando la costa texana del Golfo de México con potentes vientos y lluvias torrenciales. Cientos de miles de residentes se preparaban para lo que los meteorólogos pronostican que serán peligrosas olas, descritas como paredes de agua que llegan a tierra firme.
El meteoro más potente que golpea Estados Unidos en más de una década tocó tierra el viernes por la noche a unos 48 kilómetros (30 millas) al noreste de Corpus Christi como un huracán de categoría 4, con vientos de más de 210 kilómetros por hora (130 millas por hora). En las horas posteriores se fue debilitando gradualmente y en la madrugada del sábado, el Centro Nacional de Huracanes revisó su intensidad para rebajarla a categoría 1, con vientos sostenidos de 144 kph (90 mph). La tormenta ha dejado ya más de 22 centímetros (nueve pulgadas) de lluvia en Victoria y otras localidades del sur del estado.
Con el meteoro ya encima, decenas de miles de personas huían mientras Harvey se enfilaba hacia un área de Texas que incluye refinerías, plantas químicas y la ciudad de Houston, la 4ta más grande del país.
Aunque por el momento no se anunció la existencia de víctimas mortales, funcionarios señalaron que los equipos de emergencias no pudieron salir en muchas localidades debido a los fuertes vientos. Melissa Munguia, coordinadora adjunta de emergencias del condado de Nueces, donde está Corpus Christi, dijo que podrían pasar varias horas más antes de que los equipos puedan evaluar por completo los daños en las comunidades costeras.
Sin embargo, a primera hora del sábado comenzaron a aparecer reportes de daños en Rockport, una ciudad costera de unos 10 mil habitantes que está en la ruta de Harvey tras tocar tierra. Funcionarios confirmaron el colapso del tejado de la escuela secundaria de la localidad y reportaron importantes daños en el centro histórico.
Kevin Carruth, administrador municipal de Rockport, dijo a medios locales que varias personas fueron trasladadas a la prisión del condado para ser atendidas y tratadas luego del derrumbe del tejado de un complejo de viviendas para mayores. La televisora KIII-TV reportó que 10 personas tuvieron que ser atendidas en la penitenciaría.
En Corpus Christi, la ciudad más cercana al ojo de la tormenta, el viento azotaba las palmeras y las ráfagas de lluvia, que caía casi en horizontal, golpeaban hoteles y edificios de oficinas junto al paseo marítimo de la localidad tras la llegada de Harvey. Los barcos se mecían con violencia en el puerto deportivo pero estaba demasiado oscuro para comprobar si habían roto sus amarres.
Azuzado por las cálidas aguas del Golfo de México, Harvey se fortaleció con rapidez, al pasar de la categoría 1 en la madrugada a la categoría 4 en la noche del viernes. Su transformación de ser una tormenta sin nombre a un monstruo peligrosísimo que demoró sólo 56 horas.
Harvey llegó a tierra como el huracán más poderoso en golpear a Estados Unidos en 13 años y el más intenso en azotar Texas desde el huracán Carla en 1961, el de mayor poder en el estado del que se tenga registro. Según lo que indica la presión atmosférica, Harvey empata como el 18vo huracán más fuerte que llega al país desde 1851 y el noveno más poderoso en Texas.
Además de rachas de viento de 209 kph (130 mph) y olas de hasta 4 metros (12 pies), se prevé que el meteoro arroje gran cantidad de lluvia: hasta 914 milímetros (3 pies). Las inundaciones resultantes, dijo un experto, podrían ser “como nunca la hemos visto antes”.