Rebeca Maldonado.-
Unos gemelitos de dos años, fueron salvados de ahogarse en la piscina, por nada más y nada menos que su primo de seis años que no sabe nadar. Los hechos sucedieron en Calhoun, Lousiana, en casa de los gemelos Isaac y Kadeen, cuando sus padres se encontraban despidiendo a los invitados de una reunión familiar en la piscina y los pequeños aprovecharon la distracción para irse a jugar.
Los adultos no se dieron cuenta de que una puerta que daba al jardín y la alberca se había quedado abierta. Branson Lee, el primo de los gemelos, estaba cuidando de su hermano menor cuando se percató de que sus primos estaban flotando boca abajo en la alberca.
Branson se apresuró para auxiliar a sus primos y sin pensarlo se arrojó al agua para llevarlos hacia la orilla, con dificultad el niño logró ayudar a los gemelos y después llamó a su tía Jeannie Kelley, para que supiera lo que había pasado.
Jeannie, madre de los gemelos, dijo que al llegar, encontraron a los niños, muy mal, su piel se veía azul y no tenían pulso; por fortuna, su esposo, Steven Kelley, sabe primeros auxilios y les practicó RCP. En cuestión de segundos, Kaden empezó a toser y respirar, seguido por su hermano Isaac.
Los equipos de rescate, llegaron a la casa para trasladar a los niños al hospital de Shreveport.
Los doctores dijeron que de no haber sido por la rápida reacción de Branson, los hermanos pudieron haber sufrido de muerte cerebral.