XALAPA, Ver., septiembre 17 (Agencias)
Un enorme retrato de Mara Fernanda Castilla sonriente acompañaba su féretro, pero alrededor su familia no logró contener el dolor y la incertidumbre de perderla.
Amigos y familiares de la joven asesinada en Puebla, presuntamente por un chofer de la empresa Cabify, despidieron a Mara en Xalapa, su ciudad natal, destacando las muestras de consuelo que la comunidad católica le brindó en oraciones y misas dedicadas en su memoria.
Por su parte, el sacerdote Rafael González, de la Iglesia María Madre, dedicó palabras de aliento y de apoyo en este trance.
Ante un cortejo numeroso que incluyó a los padres de Mara, su hermana, abuelos, tíos y amigos de la joven estudiante de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, el sacerdote envió un mensaje de solidaridad ante la desgracia, así como de esperanza en medio del dolor. El oficiante también hizo un llamado a la fe, al mencionar que fue llamada a la vida eterna para salvarla.
“El mensaje también es para que pare la ola de violencia en nuestra patria que nos está azotando mucho, al igual que la corrupción”, aseguró el religioso.
Prosiguió conmovido al decir que es un episodio doloroso, pero que tratan de poner la justicia en manos de Dios y que la ley del Estado haga lo propio.
Al finalizar la misa, los dolientes se dirigieron al parque memorial donde fue sepultada, en medio de los comentarios de sus seres queridos para exigir justicia y que el responsable sea debidamente castigado.