diciembre 14, 2024
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septiembre 20, 2017 | 184 vistas

NACIONES UNIDAS, septiembre 19 (AP)

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió a los gobernantes del mundo este martes que la amenaza de un ataque nuclear está en su nivel más alto desde el fin de la Guerra Fría y que “las palabras fogosas pueden conducir a malentendidos fatales”.

En su primer informe sobre la situación mundial desde que tomó las riendas de las Naciones Unidas el uno de enero, Guterres dijo que el “peligro nuclear” es la amenaza principal, y advirtió que “no debemos caminar como sonámbulos hacia la guerra”.

En la reunión anual de apertura de la Asamblea General, a la que asisten presidentes, primeros ministros y monarcas, Guterres dijo que millones de personas viven “bajo la sombra pavorosa emitida por los ensayos nucleares y misilísticos provocadores” de Corea del Norte.

Su mensaje sobre la retórica “fogosa” se dirigía implícitamente no solo al líder norcoreano Kim Jong Un sino también al presidente estadounidense Donald Trump, quien amenazó a Corea del Norte con “fuego y furia” si no retrocede.

Guterres dijo que la solución al problema norcoreano debe ser política, y subrayó: “Es hora de actuar como estadistas”.

Más allá de la amenaza nuclear, Guterres presentó el retrato sombrío de un mundo que enfrenta retos difíciles, en el que mucha gente está “dolorida y furiosa” porque “ve el aumento de la desigualdad, la extensión de los conflictos y el cambio climático”.

“Las sociedades están fragmentadas”, dijo. “El discurso político está polarizado. La confianza dentro y entre los países es aplastada por los que demonizan y dividen”.

Guterres enumeró siete amenazas y retos en el camino de la paz: el peligro nuclear, el terrorismo, los conflictos no resueltos junto con la violación sistemática del derecho humanitario internacional, el cambio climático, la desigualdad creciente, las consecuencias indeseadas de la innovación y la gente en movimiento.

Se prevé que serán los temas dominantes del encuentro de seis días. Pero en la primera jornada, los focos apuntaron a Donald Trump y el presidente francés Emmanuel Macron, también debutantes en el foro.

Muchos gobernantes, preocupados por las prioridades y el papel de Estados Unidos en el mundo, tendrán su primera oportunidad de escuchar y conocer a Trump, quien habló después de Guterres y el presidente brasileño, quien desde hace 35 años es el primero en hablar.

Michel Temer, acusado en su país de obstruir la justicia y encabezar una organización criminal, continuó la tradición.

Dijo que desde hace 70 años la ONU ha representado “las esperanzas y perspectivas de un mundo más justo” y que “en este momento de la historia, caracterizado por tanta incertidumbre e inestabilidad, necesitamos más diplomacia, no menos (y) necesitamos la ONU más que nunca.

Temer dijo que es imperioso reformar la ONU y sobre todo ampliar el Consejo de Seguridad para alinearlo con la realidad del siglo XXI. Brasil, Alemania, India y Japón quieren asientos permanentes en el consejo.

Trump dijo que Estados Unidos busca la armonía y la amistad, no el conflicto en el escenario mundial, pero advirtió que nadie debe aprovecharse de Estados Unidos.

Amenazó con “destruir totalmente Corea del Norte” si Estados Unidos o sus aliados se ven obligados a defenderse. Calificó a Irán de “estado delincuente económicamente agotado”, cuya principal exportación es la violencia.

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