Shalma Castillo.-
Cd. Victoria, Tam.- El constante machacado con que la filosa hoja del cuchillo rompe en la fuerte tabla, no deja de sonar en la esquina del 16 Juárez…
Desde muy temprano como hace 43 años, el olor a la carne en barbacoa y el cilantro picado, es parte de ese entorno.
Varias generaciones de victorenses han disfrutado de esta tradición muy mexicana.
La clientela es variada, desde el barrendero de la calle, hasta políticos encumbrados. Sobre todo, aquella que despachan o trabajan en Palacio de Gobierno.
Hay quien los prefiere sencillos y otros más, dobles dobles, es decir, doble tortilla y doble carne. La calidad es la misma.
Son de barbacoa, pero también hay clientes para quienes gusten de cachete, sesos, ojos y por supuesto, aquellos que adoran en su platillo, los de lengua.
Todos ellos saben a gloria. Mandil a cuadros, mujer luchona, con la radio a medio volumen. Siempre atenta y ágil para atender a quienes llegan hasta ahí todas las mañanas, buscando apaciguar su hambre.
Ejemplo de madre de familia que con su trabajo diario ha sacado adelante a sus hijos.
Los años pasan y Gloria Vázquez ha tenido que sortear un sinnúmero de contratiempos, de todo tipo. Finalmente ha superado cada uno de sus obstáculos y ha visto crecer su negocio.
Incluso, se mantiene ante la dura competencia que ahora se ha ubicado a escasos metros, es más, colinda con Doña Tota. Pero eso, no ha sido un obstáculo para seguir ofreciendo su producto.
Recuerda que fue desde el año de 1974 que empieza con este negocio, no sabía qué tan bien le podía ir con sus deliciosos tacos, más sin embargo la situación económica de aquel tiempo la obliga apostarle al negocio.
“Antes solamente contábamos con un carretón de madera, chiquito, así en la calle atendíamos a los clientes”.
Con el paso de los años y los frutos que ha ido dejando la taquería, es como ha logrado hacerse de un establecimiento fijo, bueno el cual lo renta, pero ya tiene un espacio más amplio donde sus clientes pueden comer sus tacos.
“Antes no teníamos este negocio y poníamos una lona chiquita con el carretón sobre la calle, así empezamos y aquí rentamos muchos años después”.
El cliente que va por primera vez, es seguro que regresa de nuevo y hasta cliente frecuente se puede hacer.
“Mis clientes son de tantos años, aunque ahorita también tenemos nuevos, muchos que acaban de entrar a trabajar a Palacio de Gobierno”.
Dice que también quienes la frecuentan para comerse unos taquitos de barbacoa, son los hijos de los clientes que iban antes, es decir que es una cadena de generaciones.
Gloria, nos platica que sus riquísimos tacos tienen un toque especial y que en Victoria no hay otros igual, y no porque ella lo diga, sino porque sus mismos clientes se lo han mencionado.
Antes ponía las cabezas del cerdo en una vitrina que tenía, ahora los desmenuzan aparte.
“Hace mucho colocábamos en una vitrina de cristal las cabezas porque antes tenía una estufa más chiquita que generaba menos calor y a fuego lento, por eso las cabezas no se resecaban tanto y ahora ya no las ponemos porque? como la estufa ya es más grande hace más calor y reseca la carne”.
Entre muchos de los políticos y funcionarios que han sido sus clientes, recuerda que en una ocasión de repente vio mucha gente en su negocio, eso fue en cuestión de minutos, más no sabía a qué se debía.
“Dije, ¡ah caray!, de dónde salió tanta gente, hasta que después vimos que era el gobernador Tomás Yarrington, esa vez vino a comerse unos taquitos aquí”.
Pero Gloria dice que en su negocio todos son igual, el trato de sus trabajadores y ella, es el mismo para todos sus clientes, así sea el mismo Gobernador.
Actualmente tiene un equipo de trabajo bastante numeroso que le ayuda día con día a sacar adelante el negocio y atender a sus clientes.
Esta mujer emprendedora, madruga todos los días para poner a preparar la carne que guisará, después abrir y acomodar las cosas del negocio.
Los deliciosos taquitos de barbacoa, le han dado todo lo que tiene, ya que con ello ha sacado adelante a sus hijos, les dio estudio y un hogar.
“Nunca es suficiente, pero ahí vamos pasándola, trabajando todos los días es la única manera de salir adelante”.
La situación económica del país, y la competencia de los nuevos emprendedores ha hecho que la clientela vaya bajando a comparación de otros años, pero confía en que sus tacos siempre serán los mejores.