diciembre 14, 2024
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septiembre 28, 2017 | 129 vistas

Shalma Castillo.-

Cd. Victoria, Tam.- El sismo de 7.1 grados que sacudió el 19 de septiembre a once estados de nuestro país, fue la voz de arranque para miles de mexicanos.

Pasadas las 13:00 horas de ese día, el terremoto sembró la histeria y desesperación en miles de familias; dejando destrucción y muerte en cientos de hogares.

Pero también, desde que cayó al piso el primer ladrillo, se levantó el espíritu y la solidaridad de todos los mexicanos.

Niños, jóvenes, adultos, personas con capacidades diferentes, estudiantes, obreros, profesionistas, hombres y mujeres que con su aportación y colaboración inmediata dejaron una vez más la muestra de solidaridad en favor de los damnificados por el movimiento telúrico.

De todos los estados, de todos los puntos cardinales, cientos de mexicanos comenzaron a desplazarse hasta aquellos lugares que fueron afectados por el sismo.

Así, Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y la Ciudad de México, los estados mayormente afectados, comenzaron a recibir a cientos de rescatistas y a grupos de mexicanos que comenzaron a aportar ayuda humanitaria.

En ello, Tamaulipas y sus ciudadanos no podían faltar…

El uso de las redes sociales, a veces negativas, sirvieron hoy para alcanzar una coordinación y comenzara reunir enseres y despensas, que directamente, están siendo llevados a los afectados.

La formación de estudiantes politécnicos y escuelas técnicas como los Cbtis, dieron muestra de esta organización.

En representación de cientos de ciudadanos, Latiendo por Tamaulipas, latió desde Cuautla hasta Tetela del Volcán, Morelos, también en Hueyapán, Santa Cruz y en San Miguel, Puebla, este último el lugar más afectado.

La respuesta de los tamaulipecos fue inmediata y solidaria, empezando con donaciones en centros de acopio. Muchos establecimientos ofrecieron sus negocios como punto de recolección, en donde los ciudadanos tuvieron la confianza de que los víveres sí iban a llegar a su destino.

Uno de los integrantes de este grupo compartió la experiencia que vivió en estos lugares.

“Las filas de tráfico en la carretera 57 de Querétaro que van hacia México, Morelos y Puebla eran impresionantes, aproximadamente hicimos tres horas ahí, pero fue muy emotivo ver que todos en las ventanas de sus coches tenían mensajes positivos como ‘Fuerza México’”.

Desde el carro más chico hasta camiones gigantes llevaban apoyos, gente de todo tipo, no había distinciones en nivel económico todas las personas traían la misma misión, que era apoyar a México.

Las casetas no estaban cobrando, al contrario, en cartulinas pusieron mensajes “Dios te bendiga”, “Gracias por apoyar”, “Fuerza México”… “era como ir a un partido de la selección, todos con un mismo resplandor todo México era uno, en la carretera vimos unas 40 mil personas todas con intención de ayudar”.

En estos lugares donde fuimos a apoyar había aproximadamente unas 700 personas, todos ciudadanos voluntarios, de Guanajuato, Mexicali, Guadalajara, otros estados y, por supuesto, Tamaulipas.

Estudiantes de universidades brindando sus servicios, maestros de ingeniería evaluando hogares, rescatistas, todos poniendo su mejor esfuerzo.

“Lamentablemente estando allá al segundo día se vino una tormenta increíble, que otra vez hizo deterioros, son casas pequeñas, humildes, a la gente se le mojaba todo”…

Al menos en esos lugares que están en la sierra de Puebla y Morelos, no llegan apoyos por parte del Gobierno, y todos los que estábamos ahí éramos voluntarios.

“México despertó, esto que pasó nos movió, ahora está en nosotros crear un mejor país, ser mejores mexicanos y que lo solidario y unido no acabe el día de mañana”.

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