José del Carmen Perales Rodríguez.-
La contingencia generada por la inundación y posterior ruptura de las carreteras libre y de cuota entre Nuevo Laredo y Monterrey, podría duplicar la actividad de importación y exportación por las aduanas de Matamoros y Reynosa, previó Christian Pérez Cosío.
El Director Jurídico de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Matamoros agregó que el incremento en los movimientos aduaneros en los cruces de esta ciudad traería beneficios, porque representa una mayor derrama económica.
“Tras las inundaciones y el desbordamiento del arroyo El Salado, que provocó un desgajamiento en la carretera Nuevo Laredo-Monterrey a la altura del kilómetro 162, la aduana neolaredense ha dispuesto un plan de contingencia para los camiones de carga y las operaciones comerciales, desviando su carga de importaciones por Matamoros y Reynosa”, comentó.
Lo anterior, adelantó Pérez Cosío, podría traer una mayor carga de trabajo y actividad de comercio exterior, la cual ayudaría al comercio y prestadores matamorenses que de manera paralela se benefician con la actividad aduanera.
Añadió el empresario que de acuerdo con el pronóstico climatológico se espera que las precipitaciones continúen en los próximos días, aunque no con la misma intensidad, sí afectará los trabajos de rehabilitación de esa vía.
“El reporte meteorológico señala la presencia de intensas tormentas en la zona noreste del país, con énfasis en los estados de Nuevo León y Tamaulipas, lo cual pudiera mantener o agravar la situación en la zona”, apuntó.
Finalmente, Pérez Cosío puntualizó que por las lluvias constantes podría prolongarse este plan de contingencia, “con ello continuará desviándose el movimiento del autotransporte en el comercio entre México y Estados Unidos, que supera los 12 mil movimientos diarios, al ser esta aduana una de las más dinámicas de Latinoamérica”.