El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió que derramó unas lágrimas tras dejar a su hija Malia en la Universidad de Harvard en su primer día de clases.
Durante el evento de caridad de la Fundación de golf Beau Biden, realizado el pasado lunes en el Wilmington Country Club de Delaware, el exmandatario se confesó ante los asistentes:
“Estaba orgulloso de no haber llorado frente a ella… pero en el camino de regreso, el servicio secreto estaba mirando hacia delante fingiendo que no me escuchaban mientras me sonaba la nariz. Fue duro”, indicó al finalizar su mensaje.
Malia Obama, de 19 años, ingresó este año a Harvard siguiendo los pasos de sus padres, ambos graduados de esa prestigiada casa de estudios.
Con información de elfinanciero.com.mx