MOSCÚ, Rusia, octubre 6 (AP)
Moscú enfrentó el viernes más de 130 amenazas falsas de bomba que obligaron a evacuar a unas cien mil personas de aeropuertos, centros comerciales, escuelas, estaciones de trenes y edificios de oficinas.
Fue la última y más masiva serie de alarmas falsas desde que comenzaron esos incidentes en septiembre. Las amenazas de bomba han afectado decenas de ciudades rusas y causado enormes daños económicos.
Entre los afectados el viernes estuvieron los cuatro aeropuertos de Moscú, cinco estaciones de trenes, 15 centros comerciales, varios hoteles, más de 20 escuelas y muchas otras instalaciones, dijo la agencia noticiosa Tass. No se encontraron explosivos en ninguna de las instancias.
Los vuelos hacia y desde Moscú no se vieron afectados, pues los agentes de seguridad revisaron todo el equipaje sin necesidad de evacuaciones.
Las llamadas de bomba continuaron hasta la noche, cuando la arena deportiva Luzhniki y edificios de oficinas fueron evacuados, incluso la legislatura capitalina y el centro de análisis del gobierno.
Alexander Bortnikov, director del Servicio Federal de Seguridad, dijo el jueves que la agencia había ubicado a cuatro personas sospechosas de organizar la ola de falsas alarmas.
Bortnikov dijo que los sospechosos son rusos residentes en el extranjero con cómplices dentro de Rusia, aunque no los identificó ni describió los motivos. Añadió que los autores usaban conexiones en Internet para hacer las llamadas telefónicas, lo que dificultaba su identificación.
Medios de prensa en Rusia han conjeturado que las llamadas pudieron haber sido lanzadas desde Ucrania, que ha estado furiosa con Rusia por su respaldo a rebeldes separatistas en el oriente, o bien por opositores del Kremlin. No ha habido prueba alguna que respalde esas hipótesis.