Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el próximo ejercicio fiscal 2018 será objeto de algunas reasignaciones presupuestarias, sobre todo para fondos que tienen que ver con la reconstrucción de la infraestructura en aquellas entidades afectadas por los sismos del siete y 19 de septiembre.
Por ello, a partir de esta semana se entrará de lleno a la discusión de la Ley de Ingresos, que deberá ser aprobada a más tardar el día 20, para de ahí turnarla a la Cámara de Senadores, confirmó el diputado federal Miguel González Salum, secretario de la Comisión de Hacienda.
Comentó que los senadores analizarán después del 20 de octubre el contenido de la Ley de Ingresos y aprobarla a más tardar el día último del mes en curso.
“Posterior a ello, se tiene como plazo fatal el 15 de noviembre para aprobar el PEF 2018, en base a los mismos ingresos que tendrá el país para el próximo año”, abundó.
De antemano y viendo con cuánto contará el país producto de sus ingresos, a partir de ahí vendrá la discusión para llegar a un punto de equilibrio para no descuidar los proyectos de infraestructura social y darle al mismo tiempo aportaciones económicas del PEF para la reconstrucción en aquellas entidades afectadas por el sismo.
González Salum comentó que durante la comparecencia del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, los diferentes grupos políticos coincidieron en la necesidad de destinar recursos en el PEF para la reconstrucción de la infraestructura, considerada como una prioridad para el 2018.
“Hay entidades como Oaxaca, Puebla, Chiapas, Morelos, Estado de México y otras que van a necesitar de recursos para restablecer las condiciones y a eso hay que destinarle recursos”, señaló el legislador federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin embargo, adelantó que los legisladores federales tamaulipecos tendrán que platicar, consensuar y sacar un buen presupuesto para los distritos y estados que representan en el país, donde también se tendrá que fortalecer la infraestructura y no descuidar los programas sociales, de salud y educación, entre otros.
