Damasco, 15 Oct (Notimex).- Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza liderada por milicias kurdas y apoyada por Estados Unidos, comenzaron hoy el asalto final sobre la ciudad siria de Al Raqa, la capital del Estado Islámico (EI), de donde los yihadistas huyeron con 400 civiles para usarlos como escudos humanos.
“Esta batalla continuará hasta que toda la ciudad, en el norte de Siria, quede limpia de terroristas que se negaron a rendirse, entre ellos combatientes extranjeros”, informó la alianza kurda en un comunicado.
Las Fuerzas Democráticas Sirias ya tomaron el control de los primeros edificios en Al Raqa, a la que lograron entrar desde el lado este, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las milicias kurdas denunciaron que los yihadistas secuestraron a unos 400 civiles como escudos humanos antes de huir de Al Raqa, por lo que se cree que sólo los dejarán libres cuando lleguen a su destino.
La salida de los yihadistas fue en virtud de un acuerdo entre las Fuerzas Democráticas Sirias y el EI, por el que los yihadistas se comprometían a deponer las armas y abandonar Al Raqa a cambio del paso seguro para ellos y sus familiares.
“La caída de Al Raqa a manos de las FDS parece ahora inminente. Esperamos que hayan feroces combates”, dijo el coronel Ryan Dillon, vocero de la coalición internacional que respalda a los combatientes kurdos en su lucha contra el EI.
Al Raqa fue la primera gran ciudad siria que tomó el EI cuando declaró su “califato” y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak en 2014, convirtiéndose en un centro de operaciones para realizar ataques en el extranjero y fue escenario de algunas de sus peores atrocidades.
Las FDS iniciaron en noviembre de 2016 una ofensiva para recuperar Al Raqa, capturada por el EI en 2014, por lo que la caída de esa ciudad sería un revés para los yihadistas que han perdido en los últimos meses importantes sectores que habían conquistado tanto en Siria como en Irak.
Al Raqa, bastión de EI en Siria y símbolo de sus atrocidades, está controlada en un 90 por ciento por las FDS, una alianza de combatientes árabes y kurdos, respaldados por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que ingresaron a la ciudad en junio pasado, después de meses de cruentos combates.
