Elementos de la Policía Estatal Investigadora hicieron un macabro descubrimiento al atender un llamado efectuado al número de emergencias 911, que reportaba fétidos olores provenientes del interior de un domicilio particular.
Los hechos se registraron la tarde de este domingo, cuando vecinos del lugar hicieron el llamado al número de emergencias para reportar que del interior de una casa salían fuertes y nauseabundos olores.
Al acudir al lugar, elementos de la Policía Estatal Investigadora descubrieron un cuerpo sin vida en estado de descomposición.
Al confirmarse el macabro hallazgo, los agentes investigadores hicieron el llamado a la Unidad General de investigación en turno para que tomara conocimiento de los hechos.
Un agente del Ministerio Público dio fe que al interior de un domicilio ubicado en el Ocho y Nueve Mutualismo número 115, de la colonia Guadalupe Mainero, fue encontrado un cuerpo sin vida.
Al levantar el acta correspondiente, el fiscal adscrito a la Unidad General de Investigación en turno dio cuenta que el cuerpo se encontraba en estado de descomposición y sin que pudiera ser identificado en el lugar.
El cuerpo en estado de descomposición se encontraba colgando de un cable de energía eléctrica, el cual tenía atado al cuello.
Después de dar fe del cuerpo sin vida, el agente del Ministerio Público ordenó el traslado del mismo al Servicio Médico Forense (Semefo) para la práctica de la necropsia de ley.
Cabe señalar que al lugar acudieron paramédicos de Protección Civil municipal, quienes atendieron el llamado que reportaba a una persona colgada.
Asimismo, resguardaron la zona elementos de la Policía Estatal Acreditable Fuerza Tamaulipas y del grupo Lince.
El cuerpo de la persona, de aproximadamente 40 años de edad, fue trasladado al anfiteatro en calidad de desconocido, refiriendo los vecinos que no reconocen quién es, ya que no vivía en ese domicilio en el cual fue encontrado sin vida.
De acuerdo al grado de descomposición que presentaba el cuerpo, se presume que el hombre tenía dos días de haber perdido la vida.
