“Geo-Storm” es la película que marca el debut del norteamericano Dean Devlin como director de cine. Devlin fungió como productor y socio del cineasta alemán Roland Emmerich, responsable de taquilleras películas de catástrofes para la humanidad como “Independece Day” (1996), “Godzilla” (1998), “El Día Después de Mañana” (2004) y “2012” (2009).
Visto el resultado, al parecer Devlin se mantendrá muy fiel al género cinematográfico que ha compartido por años con su compañero Emmerich. Lo que la película nos cuenta en la sinopsis oficial, ocurre después de varios desastres naturales que arrasaron al planeta Tierra.
Los líderes del mundo se unen para crear una estación espacial que contrarreste y alivie el impacto de estas catástrofes, pero nuestro planeta se verá en un gran peligro cuando una tormenta de proporciones gigantescas se desate a pesar de todas las previsiones que se han tomado.
Aunque desde mi muy personal punto de vista como cinéfilo y critico de cine, carece de corazón, alma y cerebro, está presentada como una cinta del subgénero de catástrofes pero en realidad, la mayor destrucción para mi gusto la representa la misma producción de altísimo presupuesto, que despilfarra recursos en una historia prácticamente inexistente, la cual transcurre en medio de espectaculares efectos especiales, pero que como historia tiene muchos huecos en su predecible guion.
La película, escrita y dirigida por Dean Devlin, es una muestra clara y afrentosa de los efectos del poder desmesurado, pero carente de talento y originalidad. Como productor, a él se le deben esas cintas populares, dirigidas por Emmerich, pues ahora se lanza como director con resultados algo deplorables.
Es evidente la forma en que Devlin subestima la inteligencia del espectador, al estrenar una película saturada de imágenes generadas por computadora (CGI), de costosa factura, en medio de una trama sin algo de sentido, con giros espontáneos y situaciones de comicidad carente de premeditación. Es como una mezcla de “El Día Después de Mañana” y “2012”, con un gran espectáculo visual de cine chatarra ingenuo e inverosímil.
Las estampas son insólitas y mueven a la risa y humor. Basta estos ejemplos: un beduino va en camello por el desierto y, tras una duna, se le viene encima una ola gigantesca del mar que ya se tragó la costa. En una ciudad hay una serie de tornados que levantan todo lo que tocan. Una transitada avenida de una metrópoli asiática se hunde y emerge de ella un mar de lava.
Y así van pasando estas viñetas visuales, que son como pequeños vídeo clips que se conectan únicamente porque los expertos dicen que lo mismo está ocurriendo en todo el mundo. Del caos surge la figura del presiente de Estados Unidos, un latino llamado Andrew Palma. En un penoso papel, Andy García encarna al líder de la nación más poderosa del orbe, pero lo hace sin compromiso, casi con pena, al punto de la risa.
“Geo-Tormenta” es una calamidad como producción fílmica, nada la salva.
Y es que en un futuro cercano, el clima de la Tierra es controlado por un sistema de satélites que la rodean. Cuando comienzan a fallar, ocurren cambios climáticos insospechados que provocan muerte y destrucción en ciertos puntos del mundo. Si no se corrigen a tiempo, puede ocurrir el fenómeno de la geotormenta, que le da título al filme, referente a un cambio climático globalizado que puede significar el fin de la humanidad.
Jake (Gerard Butler) es el especialista que debe volar a la Estación Espacial Internacional para que coordine esfuerzos junto con su hermano político, Max (Jim Sturges), que le da órdenes desde la Tierra. Allá en órbita, el experto se reúne con un equipo multinacional entre los que se encuentra el personaje de Al Hernández, interpretado por el actor y cineasta nacional Eugenio Derbez, en un papel de mexicano chistoso, como una especie de Cantinflas moderno, que sirve para aportar algunos chistes y aportar cuota étnica.
Mi 7.5 de calificación para el debut como cineasta de Dean Devlin que se engancha con un concierto de explosiones, tanto en el cielo como en el suelo. En medio de la historia de pretensiones épicas, se anuncian las catástrofes, que son mostradas de manera espectacular en diversas partes del mundo.
¿Cansado de un planeta lleno de gente que no le comprende? Pues no tema, ya que Devlin, discípulo del mismísimo Dios del fin del mundo, Roland Emmerich, va a darle a la humanidad otra sobrecargada oportunidad para extinguirse en este palomero filme.
Jim Sturgess, Abbie Cornish, Ed Harris y Andy García completan el reparto de caras conocidas en esta cinta escrita y dirigida por el guionista de “Godzilla” (1998) con sus maremotos, terremotos, huracanes, inundaciones y volcanes.
En “Geo-Storm” un ingeniero descubre que, tras un fallo en cadena de todos los satélites meteorológicos de la Tierra, se esconde un complot para, ojo, matar al presidente de Estados Unidos, ¡vaya trama!