diciembre 13, 2024
Publicidad
octubre 28, 2017 | 108 vistas

BUENOS AIRES, Argentina, octubre 27 (Notimex)

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la recuperación del nieto 125 que fue robado durante la última dictadura militar (1976-1983) como parte de un plan sistemático de los represores.

La confirmación se realizó en el marco de la conmemoración por el 40 aniversario de uno de los organismos de derechos humanos más reconocidos a nivel mundial.

Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas, explicó que, en realidad, recuperaron a una nieta, ya que es la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia, una joven desaparecida en 1977 en la ciudad de La Plata, ubicada a cien kilómetros de esta capital.

En esa época, la joven estudiaba derecho y militaba en la Juventud Universitaria Peronista, hasta que fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977, cuando tenía 27 años.

La familia la buscó sin éxito hasta que, en noviembre de 1978, su hermano Aldo Tartaglia recibió una primera carta de Lucía donde relataba que se encontraba detenida.

Después, en otra misiva, le contó que estaba embarazada y que esperaba dar a luz para principios de 1979, pero ya nunca más supieron nada de ella ni del bebé que había parido.

Terminada la dictadura, su familia pudo reconstruir que Lucía estuvo secuestrada en el Centro Clandestino de Detención conocido como “Atlético-Banco-Olimpo”, gracias a testimonios de sobrevivientes que pudieron verla y confirmaron que estuvo embarazada.

Por la desaparición de Tartaglia fueron condenados 14 represores el 22 de marzo del 2011, pero todavía faltaba encontrar a su hija, lo que se logró gracias a estudios genéticos que se realizó una mujer que durante 38 años vivió con una identidad falsa.

“Gracias a la perseverancia de nuestra búsqueda y de todo el movimiento de los derechos humanos, hoy la nieta 125 puede conocer la verdad sobre su origen”, explicó Abuelas en un comunicado.

Agregó que desde que la familia de Lucía supo de su embarazo, emprendieron la búsqueda del niño o niña nacida durante su cautiverio y brindaron las muestras genéticas ante el Banco Nacional de Datos Genéticos “que permitieron que hoy podamos conocer su verdadera identidad”.

El organismo explicó que la nieta recuperada fue convocada en el marco de una investigación judicial donde existían dudas sobre su identidad y fue informada sobre la posibilidad de que fuera hija de desaparecidos.

“Una vez más celebramos por la libertad de una nueva nieta que se atreve a conocer su verdad y alentamos a todos aquellos que puedan aportar información sobre posibles hombres y mujeres que estén en la misma situación a que así lo hagan”, señaló.

Noticias como ésta, agregó, “nos reconfortan el alma y nos fortalecen para continuar en nuestra búsqueda que comenzó hace 40 años, para que se pueda concretar el abrazo con su ser querido de las cientos de familias que aún lo anhelan y esperan. Bienvenida nieta 125 a la verdad”.

El hallazgo alienta la pelea que hace 40 años comenzaron varias mujeres que, aun bajo la dictadura, se organizaron para buscar a sus nietos nacidos en las cárceles clandestinas, y que se calcula fueron alrededor de 500.

En las charlas que mantenían en comisarías y despachos de funcionarios, estas mujeres descubrieron que compartían la historia de hijas que habían sido capturadas pese a estar embarazadas, o que habían parido durante su secuestro.

En un rasgo macabro que caracterizó a la última dictadura, las jóvenes eran asesinadas después de parir y sus hijos adoptados de manera ilegal por los propios represores o entregados a otras familias que desconocían su procedencia.

 

Comentarios