MONTERREY, N. L.- Autoridades de Nuevo León investigaban ayer si hubo víctimas, tras un incendio provocado por una toma clandestina de combustible en General Bravo, poblado del noreste del estado.
Los hechos fueron reportados por la madrugada en un predio ubicado a la altura del kilómetro 127 de la carretera a Reynosa.
Empleados de una caseta de cobro de la Autopista a Reynosa, en General Bravo, alertaron a las autoridades estatales y federales sobre una llamarada de varios metros de altura.
La zona quedó acordonada por autoridades militares y personal de Pemex, proveniente de Reynosa, que hallaron un camión de redilas calcinado a un lado de la toma ilegal.
El siniestro fue de tal magnitud, que las autoridades, apoyadas por bomberos, tardaron 12 horas en terminar de sofocarlo.
Las investigaciones del caso fueron turnadas a un Ministerio Público de la Federación.
Además, se dio vista a la Procuraduría de Justicia nuevoleonesa, en cuanto a las investigaciones relativas a posibles víctimas en el lugar.
Se presume que integrantes de la delincuencia abrían la toma cuando sobrevino una explosión y fuego.
Por su parte, Pemex emitió un comunicado, mediante el cual confirmó que se atendió un incendio, derivado de una toma clandestina, en el poliducto Cadereyta-Reynosa.
Agregó que como medida preventiva se suspendió el bombeo en el tramo afectado.
Mencionó que la paraestatal tuvo el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Federal, Protección Civil municipal y bomberos de Pemex.
Puntualizó que Pemex presentó la denuncia correspondiente ante un fiscal federal.
