Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria , Tam.- No obstante la flexibilización para la impartición del curso, adecuación de horarios y otra serie de facilidades con las que se busca que aprendan el idioma, de los siete mil 500 alumnos que se inscribieron en el programa de inglés, por lo menos mil 700 ya no continuaron.
Edmundo Marón Manzur, director general de Jóvenes Tamaulipas, admitió que es una cuestión difícil para aquellas personas que teniendo interés en aprender otro idioma, por cuestiones de trabajo no tengan tiempo y por consecuencia tengan que dedicarse a cumplir con el compromiso laboral, porque de ahí depende su economía.
No obstante, comentó que conforme se han quedado las personas que están en condiciones de seguir con el programa de inglés, se han estado reagrupando los grupos, para tener un mínimo de 30 estudiantes por cada grupo.
“Una de las políticas de la empresa de inglés es que debe haber mínimo 30 alumnos por salón, si no se cumple con esa meta se reubica a otras aulas, pero básicamente es una regla interna como la tiene cualquier otra institución educativa”, señaló.
Comentó que a la fecha se han estado reagrupando, cambiando de salón o de nivel, con poco más de cinco mil 800 alumnos, ubicados en los niveles uno, dos y tres.
Adelantó que en febrero posiblemente se abra otra convocatoria, dependiendo de los tiempos y el interés que despierte entre los interesados por aprender este idioma.
Señaló que como en cualquier escuela, existe un nivel de deserción del programa de inglés, el cual ha tenido buena aceptación, ya que son pocos los que no estuvieron en condiciones de seguir recibiendo los contenidos por el horario, su compromiso laboral, salud, y otras cuestiones familiares o personales.
A las personas que reprueban les estamos dando la oportunidad de repetir el nivel y pasen todo lo que vieron para hacer el examen, pues lo que queremos es que estudien inglés y que aprendan, no se trata de que reprueben y que los saquen del curso, les damos la oportunidad.
Como cualquier otra escuela, la empresa asigna las clases, aunque sabemos que es una cuestión difícil para los que trabajan, “pero por eso pusimos sábados y domingos, para que los jóvenes que trabajan y quieran seguir estudiando puedan ir a las clases y también pusimos horarios después de las seis de la tarde”, subrayó.
