WASHINGTON (AP) — Hubo aplausos y también expresiones de preocupación cuando la cuenta de Twitter de Donald Trump, un megáfono de la actual presidencia de Estados Unidos, desapareció durante varios minutos esta semana.
«Mi cuenta de Twitter fue desconectada durante 11 minutos por un empleado rebelde», tuiteó Trump el viernes por la mañana, tomando a la ligera la desconexión que tomó por sorpresa a muchos de sus millones de seguidores. «Diría que el mensaje está llegando y tiene impacto».
My Twitter account was taken down for 11 minutes by a rogue employee. I guess the word must finally be getting out-and having an impact.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 3, 2017
Twitter dijo que un empleado o empleada de servicios al cliente desconectó la cuenta el jueves por la noche, en su último día de trabajo.
La red social con sede en San Francisco prometió una «investigación interna exhaustiva» y dijo que tomaría medidas para que no vuelva a suceder. Se ha negado a dar mayores explicaciones sobre un hecho que no solo pone en duda sus salvaguardas sino que plantea interrogantes sobre el hecho de que Trump confía tanto en un solo medio para hacer conocer sus posiciones.
Si bien los empleados de servicios al cliente tienen la capacidad de suspender o eliminar cuentas _así como borrar tuits_ al comprobarse una violación de las condiciones del servicio, no pueden publicar mensajes en cuentas ajenas. Lo que no está claro es si la red tiene salvaguardas especiales para las cuentas de gran repercusión como @realdonaldtrump, que Trump utiliza desde 2009 y que tiene más de 41 millones de seguidores.
«No sorprende que una desconexión, aunque breve, de la cuenta de Twitter del presidente provoque polémicas», dijo Jameel Jaffer, director ejecutivo del Instituto Knight para la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia, que el mes pasado demandó a Trump en una corte federal por bloquear a los usuarios de Twitter que lo critican.
Jaffer dijo el viernes que «se la ame o se la odie, la cuenta se ha convertido en una fuente importante de noticias e información sobre el gobierno» y que los tuits de Trump «suelen echar luz sobre las decisiones y políticas oficiales y en todo caso echan luz sobre el temperamento, el carácter y los motivos de la persona responsable de ellos».
Twitter ha sido el principal medio de comunicación de Trump con la gente aun antes de que lanzara su campaña presidencial. Durante la campaña y en la Casa Blanca, Trump ha manifestado abiertamente que se ha negado a dejar de lado su celular y actuar de manera más presidencial, tal como se lo han pedido familiares y amigos.
El presidente alega que Twitter le permite comunicarse con sus simpatizantes sin los filtros de los medios, pero también le permite evadir a su propio equipo.
Los tuits de Trump frecuentemente toman por sorpresa a sus asistentes, como cuando intensificó su retórica sobre Corea del Norte semanas atrás. Cuando se les pregunta sobre las declaraciones sobre política o ataques políticos que hace el presidente en sus mensajes de 140 letras, los empleados de la Casa Blanca a menudo no tienen idea.
«Los tuits hablan por sí mismos», es un comentario común del personal que no puede o no quiere explicar los comentarios del presidente.