SAN FRANCISCO (AP) — El flamante iPhone X de Apple salió a la venta el viernes, en momentos en que la compañía se apresura para satisfacer la demanda de un teléfono que tiene una pantalla lujosa y capacidad de reconocimiento facial, pero un precio de 1.000 dólares.
La mayoría de los analistas pronostican que Apple no podrá seguirle el paso a la demanda hasta inicios del año próximo, pero la compañía ha expresado optimismo. «Al acercarse la temporada navideña, esperamos que este sea el mejor trimestre en nuestra historia», dijo el director general Tim Cook a analistas de Wall Street el jueves. Añadió que la compañía aumenta su capacidad de producción del iPhone X cada semana.
Apple dice ahora que su tiempo de entrega para quienes compran el teléfono en internet es de entre tres y cuatro semanas, en lugar de entre cinco y seis semanas, como había dicho antes. Largas colas se formaron el viernes en tiendas en Nueva York, Chicago, Hong Kong, Milán y Dubai, entre otras ciudades, donde la gente acudió a recoger pedidos o comprar los pocos teléfonos disponibles el viernes.
Las acciones de Apple subieron 2,8%, a 172,89 dólares, en transacciones a media jornada bursátil.
Apple dijo el jueves que las ventas de sus teléfonos iPhone subieron 3%, a 46,7 millones de unidades, en el trimestre julio-septiembre, un período en el que fue lanzado el iPhone 8. Las ventas pudieron haber sido mayores si muchas personas no hubieran decidido esperar por el iPhone X.
Al igual que en trimestres recientes, una de las principales fuentes del crecimiento de Apple está en sus servicios, basados en una tienda de apps que alimenta el iPhone y otros aparatos.
Los ingresos en esa división subieron 34%, a 8.500 millones de dólares, en el trimestre julio-septiembre. En total, Apple tuvo ganancias de 10.700 millones de dólares, de 52.600 millones en ingresos, comparado con una ganancia de 9.000 millones de dólares e ingresos de 46.900 el año previo.
No obstante, el trimestre último quedó virtualmente olvidado una vez Apple decidió lanzar el iPhone X seis semanas después del iPhone 8.
«El Super Bowl para Apple es el iPhone X», dijo el analista de GBH Daniel Ives. «Es potencialmente su punto de inflexión».
Sin embargo, conlleva también un problema potencial. Mientras que los teoristas de la conspiración pudieran sospechar que Apple está reduciendo artificialmente la oferta para generar más demanda, los analistas dicen que la verdadera razón es que los proveedores de Apple no han podido hasta ahora producir el iPhone X con suficiente presteza.