José Gregorio Aguilar.-
Cd. Victoria, Tam.- El obispo Antonio González Sánchez, pidió a los fieles católicos orar por quienes promueven la violencia y causan dolor a miles de familias en todo el estado.
“Tal vez nos cueste mucho hacerlo, pero Cristo nos lo dice: hay que pedir por nuestros enemigos, hay que pedir por los que nos han hecho mal. Que ellos recuerden que todos somos hermanos”, dijo.
Al encabezar una marcha y una misa en la que se recordó al padre Carlos Ornelas Puga, desaparecido el tres de noviembre del 2013, el líder de la Iglesia católica cuestionó que una minoría mueva y traiga la desgracia, el dolor y el sufrimiento a las familias tamaulipecas.
“Porque esa es la verdad más triste, la verdad que no se puede entender cómo una minoría mueve y trae agresión y trae violencia y muerte, eso es lo que no se puede entender, pero aquí estamos para pedir al señor Jesús que nos traiga la paz y que podamos vivir en armonía, en justicia y en amor”, indicó.
Ante más de 700 personas, González Sánchez subrayó que la sociedad actual vive presa del temor y rodeada de un ambiente de inseguridad y violencia porque los grupos criminales se han adueñado de la paz y tranquilidad ciudadana.
“Ellos, llevados por muchos intereses personales, se dedican a hacer daño; violan la armonía, violan la paz y violan la justicia, y entonces triste y dolorosamente nuestra sociedad actual vive en ese mundo de violencia, en ese mundo de agresividad, en ese mundo de muerte que trae como consecuencia un temor y muchos viven de ese temor, pero por encima del temor está Dios, el mal no puede triunfar”, dijo, al evocar las palabras del Papa Benedicto 16.
El líder católico convocó a los feligreses a pedir a Dios que ilumine a los gobernantes, para que tomen las mejores decisiones y sepan encarar el problema de la inseguridad y también para desterrar la corrupción que mancha el sistema de justicia en el Estado.
“Pedimos por nuestros gobernantes para que Dios los ilumine y sepan qué hacer ante este problema y a la vez pedimos para que desaparezca la corrupción, la que, como dicen algunos, es el cáncer de nuestra sociedad”.
Antes, cientos de católicos y sacerdotes de las 15 parroquias de Victoria, vestidos de blanco, participaron en la marcha por la no violencia y para pedir por la paz y la tranquilidad de todo el estado. El contingente partió del Paseo Méndez, recorrió la Avenida 17 y concluyó en el 19 Carrera Torres, las canchas del estadio.
A la peregrinación se sumó el colectivo Familiares y Amigos de Desaparecidos que encabeza Guillermo Gutiérrez Riestra.
La marcha sirvió para recordar la desaparición del padre Carlos Ornelas Puga, quien fue secuestrado el tres de noviembre del 2013, justo cuando salía de la parroquia los Cinco Señores del municipio de Jiménez, acontecimiento que causó el dolor de la Iglesia y de cuyas investigaciones nada se ha sabido.