diciembre 12, 2024
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noviembre 5, 2017 | 607 vistas

Shalma Castillo.-

Cd. Victoria, Tam.- Huérfano de padre desde los 13 años, Pedro Javier Ruiz Compeán enfrentó la vida con apoyo de su madre.

A duras penas en su natal Llera de Canales terminó sus primeros estudios, ingresó a la Telesecundaria Aarón Sáenz Garza, después viajó a Ciudad Victoria para ingresar al Cbtis 24.

Sus ganas de avanzar y el excelente nivel académico lo llevaron a las aulas como alumno becado al Tecnológico de Monterrey.

Ahí vio coronado todo su esfuerzo y sacrificio familiar, al egresar como Ingeniero Químico en Sistemas Ambientales.

Hoy tiene una Maestría como Ingeniero en Química Avanzada, va por el Doctorado y trabaja en la compañía petrolera más grande del mundo, la Saudí Aramco.

La brillante y ascendente carrera de este joven nacido y criado en el área rural de Tamaulipas, ahora plagada en una historia de éxito personal, está dedicada al estudio de la contaminación que afecta a los mares y océanos.

En ello trabaja en el Mar Rojo, en Arabia Saudita, en las costas desde Jordania hasta el límite de Yemen.

Emocionado, nos habla de sus logros, platica sus metas futuras, resalta su interés por descubrir la problemática que enfrentan los océanos, advierte de la falta de apoyos en nuestro país.

Recuerda los problemas que tuvo que superar para lograr el financiamiento, subraya las causas de la fuga de cerebros de México y convoca a los jóvenes a que, como él, luchen por alcanzar sus metas.

Pedro Javier decide estudiar sobre el Mar Rojo porque le parece un ecosistema muy interesante, todo ello lo realiza en un centro de investigación de Universidad King Abdullah University of Science and Technology (Kaust), en conjunto con Saudí Aramco.

Dice que el Mar Rojo es la zona que está poco estudiada, y a pesar que Arabia Saudita es un país petrolero, la entidad se concentra en el Golfo de Arabia, la otra costa y por equis razones la exploración de ese mar no se había dado.

“Surge este interés por el Mar Rojo por la Universidad donde estoy trabajando, hay un centro totalmente especializado en estudio, es el Centro de Investigación del Mar Rojo y Saudí Aramco es la compañía petrolera más grande del mundo que están interesados en monitorear contaminantes y estudios de corrientes, específicamente en metal estraza, hidrocarburos policíclicos aromáticos y microplásticos”.

Toda esta experiencia de vivir y trabajar en el Medio Oriente surge cuando aplica Kaust, en octubre del 2012, poco antes de graduarse del Tec comienza con las solicitudes, aunque es un proceso largo, tuvo que exponer las intenciones de estar allá y qué quería hacer, también mostrar sus calificaciones y cartas de recomendación de profesores, que después de todo eso en agosto del 2013 logra llegar hasta Arabia Saudita.

Después de trabajo y maestría, en el 2015 se le da la oportunidad de realizar una investigación sobre la contaminación del Mar Rojo, la cual le lleva dos años en concluirla, y en septiembre de este año logra publicar el artículo relacionado a su trabajo.

El artículo se llama Baseline Evaluation of Sediment Contamination in the Shallow Coastal Areas of the Aaudi Arabian Red Sea, que en español es la Evaluación Base de Contaminación de Sedimentos en las Áreas Costeras del Mar Rojo de Arabia Saudita.

Pedro es la primera persona en realizar un estudio en su tipo del dicho mar; el objetivo es para determinar los niveles bases, y si alguien en 20 años va y colecta muestras en mismos lugares, puede tener referencia de los niveles de contaminación que hay en el 2017 y saber qué tanto se está incrementando, a qué velocidad y en dónde.

Dice que la contaminación por microplásticos y los plásticos en general son una contaminación muy fuerte; muchas veces contribuyen a dispersar microorganismos que no son endémicos de un lugar y esto ocurre cerca de ciudades donde las personas no tienen conciencia ecológica de reciclaje.

“Mi objetivo al hacer esta investigación es que no solo se quede en el papel sino que también se traduzca a políticas que contribuyan a mejorar el estado del océano, en esta parte del mundo hace falta más cultura de reciclaje, y también es el caso de México, para evitar flujo tan grande de contaminantes hacía el mar”.

Ahora está investigando qué tanto de la contaminación que se encuentra en los sedimentos está pasando hacía los seres vivos que viven en esas áreas; “esa es la segunda fase del proyecto y hacer una publicación en la que pueda relacionar cómo se están moviendo los contaminantes de sedimentos a los animales”.

Platica que en la Universidad donde trabaja recolectan las muestras y de inmediato puede analizarlo, ya que hay una zona que se llama laboratorios centrales, que están equipados con lo último en tecnología y con equipos muy especializados; “es la ventaja, aquí no necesitas enviar muestras fuera, todos los equipos que se requieren están aquí”.

Los requisitos para poder llegar hasta Kaust es mantener un promedio alto y la ventaja es que le dan una beca completa de alojamiento y una cantidad mensual de dinero para manutención, además cubre los costos de visa y vuelos, anualmente les dan un vuelo a su país de origen.

“Pero tienes que mantener un nivel educativo exigente, los profesores que trabajan aquí son reconocidas en todo el mundo, hacen investigaciones muy avanzadas y te esfuerzan e inspiran a ser mejor”.

El futuro a mediano plazo de Pedro es continuar trabajando en Arabia Saudita, pero después moverse a otras partes para incrementar su conocimiento.

“No quiero quedarme estancado en un solo lugar, quiero aplicar para mi doctorado y expandir mi conocimiento, me gustaría ir a México después, checar qué se está haciendo y si hay proyectos relacionados con lo que estoy haciendo, mi familia me dicen que a algo más cerca de ellos”.

Recuerda que todos estos logros son resultados de su esfuerzo, el de su madre y tías, así como de sus ex maestros de telesecundaria.

Dice que cuando presenta en el Tecnológico de Monterrey obtiene un puntaje bastante alto y lo becan con el 70 por ciento, pero a pesar que fue muy bueno, el 30 por ciento que faltante es una cantidad considerable, la cual no alcanza a cubrir.

Pero afortunadamente en ese momento obtiene el apoyo del entonces gobernador Eugenio Hernández Flores.

“Tuve la oportunidad de saludarlo en un evento donde le cuento mi caso, yo soy una persona de escasos recursos y le dije que había sido aceptado en el Tecnológico de Monterrey con una beca del 70 por ciento, presenté mis calificaciones del CBTIS y una petición…

“Después recibí un correo de su parte que estaban dispuestos a apoyarme con ese 30 por ciento que me hacía falta para entrar y fue así como conseguí ingresar a la carrera con una beca del Gobierno del Estado para poder financiar mis estudios”.

Reconoce que a veces era lento el apoyo, por lo que considera que esa es un área de mejora que el Gobierno debe hacer esos tipos de procesos.

“Personas como yo no tenemos las facilidades para realizar un pago de esa magnitud y era cuando tenía que conseguir dinero y reponerlo después, en esa cuestión deben de darle mayor prioridad a los estudiantes”.

Menciona que en Tamaulipas hay apoyo para los estudiantes, pero hace falta más difusión y agilidad en los proceso, ya que todo es muy burocrático y es algo que debe ser prioridad.

“El apoyo hacia los jóvenes que están estudiando debe ser prioridad para cualquier Gobierno, que todo el dinero que se destine a becas tiene que estar disponible al principio del año escolar, independientemente de cualquier cosa, en universidades privadas tienes fecha de pago y a ellos no puedes decirles que no te están depositando la beca, también revisar casos especiales y proporcionar apoyos a jóvenes que realmente lo necesitan”.

A Pedro le gustaría regresar un día a México, pero considera que hace falta un impulso muy grande para la investigación, porque los centros de investigación y el financiamiento, son muy pocos, e incluso se recorta cada año.

El dinero que se requiere para investigación es mucho y se necesita de equipos que cuestan miles de millones de pesos, “son cosas que requieren inversión al momento, pero los resultados no son siempre inmediatos, es inversión a futuro”.

“Si no existe esa disposición de invertir ahora para recoger frutos en años, es muy difícil que los jóvenes que están en México y que queremos hacer investigación podamos contar con el financiamiento”.

Para todos los jóvenes, que como él tienen sueños y ganas de superarse, Pedro les dice que es importante ser constantes, tener disciplina y enfocarse en lo que les gusta.

“Independientemente de las circunstancias es muy importante hacer lo que realmente nos gusta, porque si haces lo que te apasiona vas hacer excelente en lo que hagas, es una forma de motivarte a ti mismo”

“A los jóvenes de escasos recursos, les digo que no corten sus alas, que no se les cierren las puertas, siempre va haber obstáculos cuando tienes pocos recursos económicos pero el ser perseverante, disciplinado, ponerte metas, buscar oportunidades y echarle ganas a la escuela es una de las formas que tiene uno como superarse”

Finalmente, termina con la frase que tanto le encanta de su mamá; “hijo, yo no te voy a dejar nada material de valor, pero te voy a dejar la educación que es lo más importante que yo te puedo dar”.

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