diciembre 13, 2024
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noviembre 6, 2017 | 159 vistas

José del Carmen Perales Rodríguez.-

Cd. Victoria, Tam.- La presencia de casos de menores que han contraído el virus sincicial respiratorio representa  una señal de alerta para los padres de menores de entre seis meses y dos años de edad, pues se trata de una enfermedad que puede complicarse y causar afecciones más graves e incluso la muerte.

El pediatra Jorge Ordóñez Ánimas, jefe del Departamento de Enseñanza e Investigación del Hospital Civil “Dr. José Macías Hernández”, advirtió lo anterior e hizo el llamado a la población a no confiarse ante cualquier síntoma relacionado.

“En esta temporada invernal empiezan a presentarse casos con mayor frecuencia, aunque durante todo el año está presente, la principal característica de este virus es que afecta principalmente las vías respiratorias bajas, ocasionando una enfermedad llamada bronquiolitis”, precisó.

Explicó el especialista que esta enfermedad inicia como una gripa, que si no es tratada adecuadamente a través de atención médica puede complicarse, causando una inflamación a nivel bronquial.

“La presencia de esta sintomatología que provoca dificultad para respirar, lo cual es un efecto grave, sobre todo en los niños menores de dos años y que amerita hospitalización”, apuntó.

Ordóñez Ánimas mencionó que esto se puede prevenir primeramente con una buena nutrición, en el caso de los menores que estén lactando es importante que no dejen la lactancia materna.

“En los casos que los niños están en guarderías el contagio suele ser masivo, por lo que se pide comprensión a los padres en casos de suspensión. Es una enfermedad curable que muchas veces se autolimita, siempre y cuando el menor tenga sus defensas en buen nivel”, apuntó.

Finalmente, el pediatra comentó que los principales síntomas del virus sincicial respiratorio son: inicia como cuadro gripal (fiebre, flujo nasal cristalino, irritabilidad), cuando llega a vías respiratorias bajas se presenta tos constante y ahogada, hundimiento del pecho al respirar, sibilancia (pillido) y pérdida de apetito.

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