Un muerto y cuatro heridos es el saldo de un enfrentamiento a puñaladas entre reos al interior del Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de esta Capital.
El enfrentamiento generó intensa movilización policíaca la tarde-noche de este domingo en el Cedes de esta Capital.
En primera instancia, fueron alrededor de diez patrullas de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas, así como elementos del Grupo Lince, quienes ingresaron a los patios del centro penitenciario.
Del interior del centro de reclusión emanaba una gruesa columna de humo, así como también se escucharon varios disparos de arma de fuego.
Cabe señalar que aunque se generó una intensa movilización policiaca, tanto por parte de policías de Fuerza Tamaulipas como de la Estatal Investigadora por la calzada General Luis Caballero, la circulación vehicular no se vio interrumpida.
Tras la movilización policiaca, al centro penitenciario arribaron cuatro ambulancias de la Cruz Roja, quienes ingresaron al interior del Centro de Ejecución de Sanciones.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública dio a conocer a través de su cuenta de Twitter detonaciones al interior del penal, por lo que se recomendaba circular con precaución.
Para sofocar el incendio acudió al lugar una motobomba del Cuerpo de Bomberos de la Base Vulcano de la colonia Siete de Noviembre.
Los internos lesionados fueron atendidos en el área de enfermería del propio centro de reclusión, sin que se ameritara su excarcelación para ser trasladados a un hospital.
La Secretaría de Seguridad Pública señaló que las detonaciones que se escucharon al interior del complejo penitenciario fueron hechas por los propios custodios para disuadir la trifulca.
Personal de la Dirección de Servicios Periciales llegó al lugar para dar fe del cuerpo sin vida y posteriormente trasladarlo al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley y poder determinar las causas de su muerte.
Finalmente, al filo de las 19:30 horas se desactivó el operativo con motivo de la riña fatal originada al interior del Cedes, por lo que las unidades policiacas abandonaron el centro de reclusión, quedando a cargo solamente el personal de custodia.