Presuntamente el exceso de velocidad con el que se desplazaba un matrimonio en su automóvil, provocó que perdieran el control y se proyectarán de costado contra un árbol, del cual la unidad quedó abrazada.
En el accidente ocurrido el día de ayer por la mañana en el kilómetro 13 de la carretera Interejidal a la altura de Rancho Nuevo, dejó como saldo dos personas sin vida y atrapadas en el interior del vehículo.
Alrededor de las 07:30 de la mañana automovilistas que circulaban por dicho tramo marcaron al número de emergencias 911 para solicitar la presencia de los cuerpos de auxilio, Tránsito Local y Fuerza Tamaulipas, pues acababa de registrarse un aparatoso percance.
Los primeros en llegar a la zona fueron agentes de la Policía Estatal, quienes una vez que confirmaron la tragedia solicitaron la presencia de la Cruz Roja.
Posteriormente Técnicos en Urgencias Médicas confirmaron el deceso de dos personas, las cuales fallecieron a causa de las múltiples heridas y fracturas en el cuerpo.
Durante casi dos horas personal de rescate realizó labores de sustracción para poder sacar los cuerpos.
Con la ayuda de las quijadas de la vida y otras herramientas, lograron cortar varias partes de la unidad, la cual abrazaba un enorme árbol.
Tras las intensas maniobras lograron sustraer a los ahora occisos, los cuales fueron identificados con el nombre de Juan Meléndez Díaz, de 48 años de edad y su esposa, Mónica Reyes Martínez, de 46, ambos con domicilio en Santa Engracia.
Autoridades de Tránsito Local informaron que el accidente ocurrió cuando ambos tripulantes se desplazaban de sur a norte por la carretera a bordo de un automóvil Nissan.
Presuntamente el exceso de velocidad provocó que la altura del kilómetro 13 perdieran el control del volante y la unidad derrapara estrellándose de costado contra el enorme árbol del cual quedó abrazado.
Señaló el perito en entrevista que de acuerdo a las investigaciones el conductor circulaba a más de 120 km/h, velocidad con la cual terminó por impactarse contra el árbol.
Residentes de esta zona que se percataron de los hechos enseguida marcaron al número de emergencias 911 para reportar el accidente.
La zona fue acordonada por la policía estatal, quienes esperaban la llegada de la Unidad General de Investigaciones, los cuales a su vez tomaron conocimiento.
Horas más tarde una vez que los cuerpos fueron rescatados, los trasladaron al Servicio Médico Forense para que se les practicara la autopsia de ley.