MANILA, Filipinas (AP) — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es conocido por sus largos, y a veces agresivos, apretones de manos a otros líderes mundiales. Pero el lunes, en una cumbre internacional en Filipinas, pasó algunos apuros momentáneos con un tipo de saludo diferente.
Trump, de visita oficial en Manila, asistió a la ceremonia de apertura de la conferencia de Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que comenzó con pompa y una foto de grupo de los líderes. Entonces, el presentador señaló que era el momento de participar en el apretón de manos “tradicional” de la cumbre: un ejercicio en el que cada líder pasa su brazo derecho sobre el izquierdo para dar la mano contraria a quien está a su lado.
Las instrucciones desconcertaron brevemente a Trump, que al principio simplemente cruzó sus manos por delante.
Entonces, miró alrededor, se volvió hacia los dirigentes que lo franqueaban _ el primer ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, a su derecha y el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a su izquierda _ y simplemente extendió sus brazos hacia afuera, hasta que se dio cuenta de que tampoco era la postura correcta.
Trump se rió, cruzó los brazos y saludó correctamente a sus acompañantes. En un primer momento hizo una mueca, especialmente al inclinarse para llegar a las manos de los dos mandatarios, que son más bajos que él.
Y después, con una sonrisa exagerada, les dio un vigoroso apretón de manos.