Una de las conductas más peculiares y recurrentes al dormir es babear. Sin embargo, pocas veces nos hemos preguntado qué tan saludable es hacerlo.
Esta reacción, que para algunos es risible y para otros desagradable, en realidad dice mucho sobre la calidad de nuestro sueño. Por lo general, babeamos cuando alcanzamos la fase REM (Rapid Eye Movements) del sueño y se tiene un descanso reparador.
Cuando se entra en un sueño profundo la quijada se relaja, la boca se abre y se comienza a babear. En otras palabras, babear al dormir puede señalar que no hay trastornos (como apnea de sueño o problemas respiratorios) y que el cuerpo funciona de manera adecuada.
Entonces, si babear al dormir es indicador de salud, ¿qué significa no hacerlo?
Aunque no es una regla ni un absoluto, no babear podría reflejar que nuestros hábitos de sueño no son ideales, y por lo tanto nuestras neuronas podrían no estarse recuperando adecuadamente al dormir.
Para evitar estos problemas, se recomienda implementar los siguientes hábitos:
- Establecer un horario fijo para dormir
- Cenar ligero
- Dormir ocho horas efectivas
- Asegurarnos que en nuestro dormitorio no haya ruido y apagar las luces