WASHINGTON, E. U., noviembre 15 (Notimex)
Un haz de pesos completos de la seguridad nacional, la diplomacia y el comercio urgieron al liderazgo republicano y demócrata del Senado y Cámara de Representantes, a aprobar con urgencia una protección migratoria permanente para los 690 mil “dreamers” o “soñadores”.
El grupo de personalidades, que incluye a la ex secretaria del Departamento de Estado Madeleine Albright, de Defensa León Panetta y de Comercio Carlos Gutiérrez, coincidió que la mejor solución es la aprobación de la llamada iniciativa de Ley Dream 2017 antes de fin de año.
“Como líderes en seguridad nacional, estamos particularmente preocupados por los casi 900 ‘dreamers’ que están actualmente sirviendo en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos o que son reclutas empezando su servicio y que podrían ser deportados”, señalaron.
De la misma forma dijeron estar conmovidos por las historias de los “dreamers” que sirven como líderes en los programas de alistamiento militar (ROTC) de Estados Unidos.
“Estos ‘dreamers’ están ansiosos de servir a nuestro país, sea en sus comunidades individuales, en un informe en el exterior. Terminar con DACA sin una solución legislativa concreta, pone a estos ‘dreamers’ en riesgo”, lamentaron.
La carta fue enviada a los líderes legislativos y un mes después que el presidente Donald Trump decidió terminar con el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) y sin que hasta el momento haya un acuerdo político para un plan de alivio migratorio.
A menos que el Congreso y la Casa Blanca consigan forjar un pacto político sobre el tema antes del 5 de marzo de 2018, casi 700 mil jóvenes indocumentados, la mayoría mexicanos, serán elegibles de deportación a sus países de origen.
La carta fue firmada asimismo por el ex director de Inteligencia Nacional, James Clapper, por la ex scretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, por el ex secretario de defensa, Ashton Carter y por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Michael Hayden y John Brennan.
Los firmantes señalaron que la deportación de todos los beneficiarios de DACA, costaría a Estados Unidos un mínimo de 7.5 millones de dólares.
“Más que desviar recursos para deportar a los ‘dreamers’, el gobierno de Estados Unidos debería enfocarse en combatir las muy reales amenazas que enfrentamos… Deportar soldados sería un desperdicio de recursos, pero más importante, una burla de la justicia”, subrayaron.
El presidente Donald Trump rechazó sin embargo la semana pasada la posibilidad de incluir una solución legislativa a los 690 mil beneficiarios de DACA dentro de la propuesta de financiamiento del Gobierno que requiere ser votada en diciembre.