diciembre 11, 2024
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noviembre 16, 2017 | 125 vistas

HARARE, Zimbabwe, noviembre 15 (Notimex)

La primera dama de Zimbabwe, Grace Mugabe, huyó este miércoles hacia el vecino Namibia, en medio de una crisis política y rumores de un posible golpe de Estado contra el gobierno de su esposo el presidente Robert Mugabe, quien ha estado al frente del país desde hace 37 años.

La esposa del Presidente de Zimbabwe habría abandonado el país la noche de este miércoles, en medio de una ola de disturbios en Harare, desatados luego de que el Ejército tomó el control del país y detuvo a altos funcionarios, incluido el ministro de Finanzas, Ignatius Chombo, como parte de una redada de “delincuentes”.

Los soldados bloquearon los caminos alrededor de las principales oficinas del Gobierno, el Parlamento y los tribunales, tomaron el control de la emisora nacional ZBC y confinaron en su casa al presidente Mugabe, de 93 años, y su familia, incluida su esposa.

Sin embargo, Eddie Cross, un parlamentario del opositor partido Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) de Zimbabwe, reveló que la mujer pudo salir del país después de la asonada militar que agita a la nación africana.

“Entiendo que la primera dama estaba ahora en Namibia”, subrayó el legislador, según el reporte más reciente del sitio New Zimbabwe, que mantiene actualizada la información de la situación que se vive en el país.

Un representante de la gobernante la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF), liderado por Mugabe, dijo en declaraciones a la prensa que creía que la primera dama “ya no estaba en Zimbabwe”, aunque no sabía cómo había logrado huir.

En un comunicado leído en vivo por la televisión estatal, el mayor general Sibusiso Moyo dijo esta tarde que Mugabe, de 93 años de edad, y su familia están “sanos y salvos y que su seguridad está garantizada”.

El responsable de Ejército de Zimbabwe negó de manera tajante que haya habido un golpe de Estado contra el gobierno de Mugabe e insistió en que se trató de una medida de seguridad nacional, que llamó una “corrección sin sangre” y cuyo blanco son los “delincuentes” del Gobierno.

El Ejército afirmó que tomó el control del país para evitar que los “criminales que rodean al Presidente” se hicieran cargo, aunque analistas consideran que la medida podría ser un intento de instalar al ex vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, como presidente, luego de que fue despedido la semana pasada.

“Tanto para nuestro pueblo como para el mundo que está más allá de nuestras fronteras: deseamos dejar muy claro que no se trata de un control militar del Gobierno. Lo que las Fuerzas de Defensa de Zimbabwe están haciendo es pacificar una situación política, social y económica degenerativa en nuestro país que, si no se aborda, puede dar lugar a un conflicto violento”, subrayó el Ejército.

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