CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 20 (Agencias)
El Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido del Trabajo (PT) en el Senado aseguraron que se opondrán a cualquier intento del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para imponer a un fiscal militante en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de la PGR.
El coordinador del PAN, Fernando Herrera, afirmó que su bancada se opondrá a cualquier intento del PRI y sus aliados de imponer un fiscal electoral “cuate o amigo”, después de haber eliminado de la convocatoria que los candidatos no cuenten con una serie de requisitos apartidistas.
“Esperamos que el partido del gobierno no caiga en la tentación de querer poner un fiscal a modo, porque eso entrampará el proceso de elección”, dijo.
Herrera Ávila expresó que el compromiso del Senado es votar el nombramiento antes del 15 de diciembre, de acuerdo con el calendario de la convocatoria aprobada el jueves pasado.
El vicecoordinador político del PT en el Senado, Miguel Barbosa, aseguró que el Gobierno federal está desesperado y decidido a derribar cualquier obstáculo con tal de arrebatar las elecciones de 2018.
El legislador advirtió que el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ordenaron al PRI y al PVEM que, en acuerdo con el PAN y el PRD, establezcan las bases para que el titular de la Fepade pueda ser un político vinculado al partido en el poder, “un fiscal carnal militante”.
Agregó que en el Senado se aprobó una convocatoria que permite que el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales pueda ser alguien que haya sido militante o dirigente partidario, candidato o representante popular de un partido político.
Herrera Ávila coincidió en que hay nerviosismo en el Gobierno federal por este proceso legislativo, cuyo antecedente inmediato es la remoción autoritaria del anterior titular de la Fepade, Santiago Nieto, de la cual no se han dado explicaciones a la sociedad sobre las motivaciones de esta decisión.
“Ante los ojos de la sociedad, es claro que el Gobierno federal y su partido quieren una fiscalía electoral amiga, una fiscalía afín a sus intereses político-electorales, que deje de perseguir los delitos del pasado, del presente y los que pudieran cometerse en las elecciones de 2018”, expuso.
“Quieren alguien que les dé ventaja en un proceso electoral en el que, por anticipado, ya se sienten derrotados”, sostuvo.
El senador panista recordó que el PRI y sus aliados hicieron en el Senado diversos amarres para eliminar párrafos que impedían que el próximo titular de la Fepade tuviera nexos partidistas, por lo que es de presumir que estén pensando en un perfil con esas características.