Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- La puesta en marcha de los controles electrónicos de acceso, ocasionaron largas filas de burócratas a su llegada a las oficinas de la Torre Bicentenario.
A diferencia de otros días y aún cuando se llegó a pensar que el problema lo originaban los elevadores, la realidad es que los burócratas se entretuvieron más en el “chequeo” que en subir por los ascensores.
Y es que, conforme se acercaban a las barras electrónicas de control de acceso, a cada uno de los trabajadores se le explicaba la forma en que debía desliar su acreditación, para que el lector lo registrara.
Si bien generó molestia entre algunos empleados, por la tardanza en él chequeo, sobre todo los que quedaban afuera de la Torre por los vientos fríos, conforme fueron avanzando subieron a sus oficinas a desempeñar sus labores ordinarias.