José Gregorio Aguilar.-
Cd. Victoria, Tam.- El director del Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep) Victoria, Óscar Hugo Méndez, descartó aplicar la llamada operación mochila entre los estudiantes y mucho menos emplear binomios caninos para revisar las bolsas de los estudiantes, medida que sí se instrumentó en los planteles del sur de la entidad.
Explicó que en el plantel Victoria se está dando un voto de confianza a los jóvenes a quienes se les imparten conferencias motivacionales y se les brinda apoyo psicológico a quienes pudieran tener problemas familiares o de cualquier tipo, que pudiera influir en su conducta al interior de la escuela.
En lugar de ello, subrayó que el plantel lleva a cabo otro tipo de acciones, como la feria de orientación y tutoría en la que se invita a personal del Ejército Mexicano, de la Policía Federal y de la Universidad de Justicia para que ofrezcan una explicación a los bachilleres y que estos conozcan cómo trabajan los canes para detectar drogas o armas o cualquier artefacto explosivo.
Argumentó el directivo que desde hace algunos años el comportamiento de los jóvenes en el plantel Victoria ha mejorado mucho y no se han tenido graves problemas de indisciplina ni se han registrado problemas que pongan en riesgo la estabilidad escolar.
Respecto a la posibilidad de dotar de mochilas transparentes a los estudiantes, como se ha propuesto en otras regiones del país, Óscar Hugo Méndez dijo que esta acción significaría atentar en contra de su privacidad y representaría una invasión a su espacio.
Dejó en claro que al menos en esta institución de nivel media superior, está descartado recurrir a esta medida preventiva que en otras entidades ha sido planteada para prevenir que los jóvenes ingresen objetos prohibidos a la escuela.
“Creo que sería desconfiar de los jóvenes; aquí en el Conalep Victoria no implementaremos esa medida, yo no estoy de acuerdo, es como si nos dijeran a nosotros directores o maestros que traigamos portafolios transparentes”.
Óscar Hugo Méndez dijo que obligar a los alumnos a transportar sus útiles en ese tipo de bolsas significaría desconfiar de ellos, además de que esta medida no resolvería el problema de fondo porque, agregó, el joven que tenga intenciones de ingresar algo prohibido a la escuela, buscará otra forma de hacerlo.