BEIRUT, Líbano, noviembre 22 (Notimex)
El primer ministro de Líbano, Saad Hariri, ha “suspendido temporalmente” su sorpresiva renuncia, la cual anunció durante una visita a Arabia Saudita hace dos semanas, que fue el detonante de una crisis en el interior del Gobierno libanés.
El Premier libanés precisó este miércoles que había presentado su renuncia al presidente Michel Aoun, pero que se le había pedido que “lo dejase en espera de nuevas consultas” y de una solución política a la situación creada con el anuncio.
Hariri había dimitido el pasado cuatro de noviembre desde Riad, ocasión en la que argumentó haber sido amenazado de muerte y expresó sus críticas al peso de Irán en las decisiones políticas que se adoptan en Beirut.
El encuentro con el mandatario se produjo después de que ambos políticos se vieran por primera vez desde la ahora fallida dimisión durante un acto público celebrado este miércoles para conmemorar los 74 años de independencia del país.
Hariri regresó la noche del martes a Beirut tras haber estado en París, El Cairo y Chipre, antes de pasar varios días en la capital saudita, que causó conmoción y especulación sobre la influencia de Riad.
Aoun había insistido en que Hariri presentara su renuncia en persona, alegando que podría haber sido hecha bajo coacción.
En el desfile de este miércoles, realizado en la avenida de Chafic el Wazam, Hariri también se encontró con el presidente del Parlamento, Nabih Berri.
El político sunita, que estuvo sentado en la tribuna de honor al lado del presidente Aoun, explicó en una alocución televisada que aceptaba la petición del jefe de Estado de reconsiderar su renuncia.
El político negó las especulaciones de que Arabia Saudita lo obligó a renunciar y luego lo detuvo en un intento por frenar la influencia de su rival regional Irán y su representante libanés Hezbolá (Partido de Dios), que es parte del Gobierno de unidad nacional de Líbano.
Líbano se encuentra sumido en una crisis política después de la renuncia de Hariri, quien en su discurso de despedida acusó a Irán de “tutelar” la política libanesa a través de Hezbolá, una organización islámica musulmana chiita que cuenta con un brazo político y otro paramilitar.
Varios miembros de Hezbolá están siendo juzgados in absentia (en ausencia) en un tribunal respaldado por la Naciones Unidas en La Haya en relación con el ataque al padre de Hariri, aunque el partido milicia chiita niega cualquier participación.