San Diego, 29 Nov (Notimex).- Tras aducir un “entorno de amenazas” para los prototipos del muro fronterizo ordenados por la administración del presidente Donald Trump en esta frontera, autoridades federales instalaron cámaras de video de seguridad.
Los ocho prototipos terminaron de ser construidos hace unas semanas y en su proceso de evaluación están por ser sometidos a pruebas experimentales para determinar si soportarían intentos de destrucción con martillos o picos o de escalamiento.
Voceros de la Oficina de Aduanas y Proteccion Fronteriza confirmaron la instalación de un sistema de videovigilancia para ayudar a proteger el proyecto.
Desde que se anunció la construcción de los prototipos al este de la garita de Mesa de Otay, las mismas autoridades dispusieron un área para manifestaciones que nunca registró incidentes ni presencia de grupos ni organizaciones y ha permanecido desierta durante todo el proceso.
Solo hace unos días un grupo de artistas y activistas realizó una singular protesta desde el lado mexicano al proyectar por menos de una hora imágenes virtuales de grafitis sobre los prototipos, las mismas que fueron difundidas en redes sociales.
El sistema de videovigilancia remota se montó sin licitación y sin que se conozcan los costos del mismo, y fue agregado a un contrato existente mantenido con la compañía General Dynamics.
Fue aprobado bajo un proceso sin licitación porque la agencia decidió que tenía que instalar el sistema inmediatamente, justo antes de que la construcción comenzara el 26 de septiembre. El proceso de licitación normal tomaría semanas, según el aviso.
El informe es el último ejemplo de cuán preocupadas estaban las autoridades federales por posibles problemas de seguridad en el sitio de construcción de los prototipos, que tuvieron un costo unitario de entre 300 mil a 500 mil dólares.
La policía de San Diego y el Departamento del Sheriff del condado bloquearon las calles que conducen al sitio, prohibieron el estacionamiento en otras calles durante un mes y han patrullado constantemente el área.
El condado gastó 111 mil dolares en una valla temporal de malla para proteger la propiedad privada y bloquear el acceso directo al sitio.