Redacción El Diario.-
Varada cerca de la Isla Grand Manan, en Canadá, una langosta fue hallada por un equipo de pesca. Karissa Lindstrand, una de sus integrantes y fiel cliente de Pepsi, se percató rápidamente de que el animal tenía el logo azul y rojo de la compañía impreso en su cuerpo.
«Yo me quedé como: ‘Oh, eso es una Pepsi'», dijo Lindstrand a The Guardian. «Parecía que era una impresión colocada en la garra de la langosta».
Ninguno de los miembros de la tripulación habían visto algo parecido. A más de una semana del hallazgo, se ha generado un debate sobre lo que pudo haber ocurrido, algunos creen que la langosta pudo haber crecido alrededor de una lata que terminó en el fondo del océano; mientras que otros especulan que parte de una lata quedó estampada en la tenaza de alguna manera.
Por su parte, Lindstrand opina que la impresión no podría provenir de una lata, pues la imagen estaba muy pixelada, y el logotipo de una caja es demasiado grande para lo visto en la garra. “Todavía estoy tratando de adaptar mi cerebro a lo que era exactamente”.
El hallazgo se produce en medio de una creciente preocupación por la cantidad de desechos que se acumulan en los océanos del mundo.