TEGUCIGALPA, Honduras, diciembre 4 (AP)
El presidente de Honduras y aspirante a la reelección, Juan Orlando Hernández, superaba este lunes por 52 mil 347 votos a su rival, el opositor Salvador Nasralla, en unas elecciones envueltas en polémica por la demora en el conteo.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral, David Matamoros, anunció que “el escrutinio a nivel presidencial concluyó en un cien por ciento, pero aún no se declara un ganador… lo haremos después”, sin dar más precisiones.
Según Matamoros, la oposición tiene dudas en más de cinco mil documentos electorales “pero seguimos resolviendo esas diferencias para traer la paz al país… la patria ha ganado”.
Nasralla, candidato de la Alianza Opositora contra la Dictadura, no envió representantes a examinar las actas insinuando que no reconocería el conteo.
En un mitin en Tegucigalpa, la capital de Honduras, Nasralla denunció el domingo que los magistrados del tribunal electoral son “empleados del presidente Hernández”, quien buscó su reelección a pesar de que la Constitución lo prohíbe.
Según los últimos datos oficiales, el presidente Hernández suma 1.411.517 sufragios y Nasralla 1.359.170 con el 99.96 por ciento de los votos procesados.
Por su parte, la jefa de la misión de observadores de la Unión Europea (UE), Marisa Matias, calificó de “razonables” las peticiones de los opositores para que el Tribunal Supremo Electoral revise más de cinco mil actas de los comicios del 26 de noviembre. “Consideramos que se debe cualquier cosa para garantizar la transparencia y respetar la voluntad del pueblo hondureño”.
Matias observó que “no nos parece normal que (los partidos políticos) solo tengan dos días para hacer sus impugnaciones” y reclamó al tribunal “flexibilidad en el tiempo que tienen los partidos y candidatos para presentar sus peticiones e impugnaciones”.
Tanto Hernández como Nasralla se han declarado ganadores de la elección. Nasralla había liderado el conteo de votos hasta que se presentó una prolongada demora que interrumpió los informes de los funcionarios electorales, lo que provocó quejas de la oposición sobre irregularidades. Los funcionarios achacaron la pausa a problemas técnicos y negaron cualquier tipo de manipulación.
El gobierno de Hernández impuso un toque de queda de diez días entre las 18:00 horas a las 06:00 de la mañana para sofocar las manifestaciones en apoyo del candidato opositor que en ocasiones derivaron en disturbios.