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diciembre 10, 2017 | 197 vistas

LOS ÁNGELES, E. U., diciembre 9 (Agencias)

Daisy Ridley puede que sea una jedi con poderes mentales en las últimas entregas de “Star Wars”, pero en su día a día, la actriz no lo ha tenido tan fácil para lidiar con los obstáculos propios de su profesión. Especialmente desde que saltó a la fama en 2015 por su papel de Rey en ‘Star Wars: El Despertar de la Fuerza’, de JJ Abrams.

Prácticamente de la noche a la mañana, esta intérprete británica se vio sometida a la presión de la fama, y eso la llevó a buscar ayuda.

“’Star Wars’ me llevó a terapia”, dijo la actriz, de 25 años en una entrevista con The Telegraph, en la que reveló cómo la presión mediática tras entrar a formar parte de una de las sagas con más éxito del cine, la llevó el año pasado a buscar ayuda y apoyo psicológico durante seis meses.

“Desde que era adolescente he sufrido ansiedad, tendría que haberlo hecho mucho antes, pero de repente me di cuenta de lo bueno que es hablar de estas cosas. Vivir todo esto junto al mismo grupo de personas es maravilloso, pero a veces también es muy bueno apartarte (del reparto y equipo de ‘Star Wars’) y realmente procesar lo que está pasando, y cómo me sentía con todo ello”, dijo Ridley al periódico británico.

Una fama bastante repentina -que ahora está a punto de repuntar de nuevo tras el estreno de “Asesinato en el Expreso de Oriente” y con la próxima “Star Wars: Episodio VIII”- que asegura que no solo le afectó a ella. “Sé que también fue muy difícil para mi madre. Es difícil para cualquier madre que su hija pequeña de repente sea algo de lo que la gente reclame partes.

“Algunas veces siento que me he limitado sobre hablar de las cosas buenas y malas, porque nunca he querido parecer malagradecida, lo que tengo la oportunidad de hacer es extraordinario. Pero no siempre es fácil”, aseguró la intérprete.

Esta no es la primera vez que habla sobre los efectos de la fama, ya lo hizo el pasado noviembre, cuando se convirtió en la portada de la revista Vanity Fair. “Todo fue muy confuso. La gente me reconocía y aún sigo sin saber cómo lidiar con ello. La piel se me ponía fatal por los nervios. Estaba devastada. Me sentía continuamente observada y cohibida”, aseguró a la publicación.

Y precisamente en agosto del 2016 la actriz se vio forzada a cerrar su cuenta de Instagram por las críticas y comentarios sobre su acné que recibió tras la publicación de una fotografía. En dicha red, Ridley era muy activa y llegó a hablar, por ejemplo, de la endometriosis que sufre desde los 15 años.

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