MOGADISCIO, Somalia (AP) — Al menos 17 personas murieron el jueves cuando un suicida de un grupo extremista islámico disfrazado de agente se inmoló en una academia de policía en la capital de Somalia, Mogadiscio, según las autoridades.
Otros 20 policías resultaron heridos en la explosión, algunos de ellos de gravedad, explicó el coronel Mohamud Aden.
El suicida, que llevaba explosivos adosados a la cintura y el torso, se infiltró en la Academia de Policía General Kahiye y atentó contra agentes que se preparaban para ejercicios matinales especiales, dijo el capitán Mohamed Hussein. Ensayaban para las celebraciones del Día de la Policía de Somalia, previstas para el 20 de diciembre, agregó.
El agresor pasó desapercibido al entrar en la academia y se unió a una larga fila de agentes que preparaban el desfile antes de activar los explosivos que escondía bajo prendas deportivas, detalló Hussein.
«Detonó su chaleco bomba al darse cuenta de que su presencia había despertado sospechas entre los agentes en la fila”, apuntó.
Según el agente Farah Omar, que estaba en el lugar a la hora de la explosión, el suicida atentó contra una zona en la que había docenas de soldados congregados.
«Quería infligir el máximo daño”, dijo Omar.
El grupo extremista islámico somalí al-Shabab se atribuyó de inmediato la autoría del ataque. La milicia radical, que está vinculada a Al Qaeda, suele perpetrar atentados con bombas y ataques contra hoteles, puestos de control y puntos de áreas de alto perfil de Mogadiscio.
Las autoridades culparon a al-Shabab de la potente explosión de un camión bomba en la capital en octubre que causó 512 muertos, uno de los ataques con más víctimas en el mundo tras el 11-S.
La milicia se ha convertido en la más letal de África y, cada vez más, dirige sus ataques contra el ejército de Estados Unidos después de que el gobierno de Donald Trump aprobó a principios de año aumentar los ataques aéreos y otras operaciones contra los combatientes.
Este año Washington realizó al menos 32 ataques con drones contra al-Shabab y un pequeño pero creciente número de insurgentes del grupo Estado Islámico, en su mayoría disidentes de al-Shabab.