Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- El Congreso del Estado analiza una propuesta para castigar con penas de uno a tres años de prisión a quien por el uso del celular cause un accidente automovilístico y produzca daños graves en las personas.
Al presentar una iniciativa de decreto para reformar el artículo 317 del Código Penal, el diputado panista, Carlos García González, explicó que penalizar la utilización del celular por parte de los automovilistas es una urgencia, porque cada día se pierden muchas vidas por esa causa.
Actualmente, el artículo 317 del Código punitivo refiere que “cuando se cause algún daño grave por medio de cualquier vehículo, motor o maquinaria, además de aplicar las sanciones por el delito que resulte, se suspenderá al responsable del derecho para manejar aquellos aparatos de un mes a un año. En caso de reincidencia se privará de ese derecho”.
En ese sentido, el párrafo que propone añadir García González, establece que: “A quien cometa el delito a que se refiere el párrafo anterior, mientras utiliza algún equipo de telefonía celular, sistemas de comunicación electrónica, de radiocomunicación o tecnología utilizada con ese fin, salvo que se emplee con tecnología de manos libres, además de la sanción correspondiente al delito cometido, se le impondrá una sanción de uno a tres años de prisión”.
En la exposición de motivos, se señala que en México cada año fallecen más de 16 mil personas en percances viales, de los cuales 90 por ciento pudieron evitarse y de acuerdo con información de la Cruz Roja Mexicana, la distracción al conducir desplazó en índice de accidentes a los ocasionados por los efectos del alcohol.
“Entre los distintos tipos de distracción que existen en la actualidad, el más común es por usar el teléfono celular o cualquier otro tipo de método de comunicación, principalmente por escribir mensajes de texto”, añade.
El uso del celular produce cuatro tipos de distracciones en el conductor: una, la visual, que es desviar la atención del camino; dos, la manual, que es quitar las manos del volante; tres, la auditiva, que es identificar el timbre de llamada o mensaje entrante, y cuatro, la cognitiva, que es desviar la atención de lo que se está haciendo.
“En conclusión, en el proceso de escuchar el celular, tomarlo y contestar perdemos concentración y con ello el control del automóvil. De esta manera, utilizar el teléfono celular mientras se conduce aumenta hasta cuatro veces el riesgo de estar involucrado en un accidente, mientras que los que escriben mensajes aumentan hasta 23 veces más el riesgo a comparación de alguien que no lo hace”, refieren.
Bajo ese contexto, los promoventes consideraron conveniente aumentar las penas para los delitos derivados de la conducción de vehículos que cometan los ciudadanos por conducir y, a la vez, utilizar radios, teléfonos celulares o cualquier otro aparato de comunicación, ya sea para hablar o enviar cualquier tipo de mensajes de texto.
La conducta no sería sancionable cuando se utilice tecnología de manos libres u otra que evite la distracción del conductor.