Arnulfo Mata Huerta.-
El instructor de Boxeo, Marcelino Peña Reyna, desde el año 2000 se involucró en la promoción del boxeo como alumno del cubano Raymundo Lora el cual ya entregó su vida al Creador, pero ya en el 2002 ahí comenzó su labor como instructor de esta ya muy popular disciplina del boxeo.
Entrevistado poco antes de la ceremonia de entrega del nuevo ring instalado en su sencillo, pero ya más moderno gimnasio ubicado en la Unidad Deportiva “Adolfo Ruiz Cortines” comentó lo siguiente:
“Desde el 2000 comencé como alumno del profesor Ray, que en paz descanse, en el 2002 ahí comenzó mi trabajo como entrenador, porque mi primer nacional fue en Querétaro en el 2002 y desde el 2002 a la fecha, ya son 16 años”.
Marcelino no fue boxeador, pero como siempre le ha gustado el deporte, a eso se debe se involucre en esta disciplina, al respecto comenta emocionado:
“Lo que pasa es que siempre me ha gustado el deporte como el fútbol, he sido entrenador de equipos de fútbol, pero el box me lo enseñó el profe Ray, el cubano que en paz descanse, me entrené con él y por mi edad, a los 40 años, ahorita tengo sesenta, y a los 41 años me dijo que no podía subirme a boxear por mi edad, y me dijo que si quería ser entrenador el me enseñaba y que presentara todos mis cursos, todo lo necesario de aprender, que lo hiciera porque confiaba en mi, o sea que veía en mi una responsabilidad y una disciplina, entonces él quería que cuando se fuera para Cuba, dejara su escuela de boxeo cubana en mi para que los muchachos siguieran haciendo el trabajo, pero él no se fue para Cuba, se fue para el cielo, de todo corazón le agradezco me haya puesto aquí, porque lo disfruto, trabajo con los muchachos, de alguna manera ellos han sido campeones y los que no han sido, son buenos profesionistas”.
Entre su grupo hay diferentes clases sociales, pero Marcelino no hace distinción de persona, a todos los atiende por igual.
“Esto no se diferencia, cada muchacho que entra al gimnasio lo tomo como un alumno, como un hijo, como mi familia, entonces le enseño como a todos, o sea es parejo el trabajo y de alguna manera le enseñamos todos los golpes y ellos los aplican de acuerdo al movimiento que este”.
De su famoso hijo, el futbolista de alto rendimiento como lo es “El Gullit” Peña, solamente dijo, “allá está en Escocia echándole ganas y en nombre sea de Dios que le vaya bien”.
Como ya la ceremonia estaba por comenzar, “lo dejamos libre.”, pero emocionado pues casi con lágrimas agradeció al licenciado Carlos Fernández Altamirano por el enorme apoyo para el fomento del boxeo.
