JERUSALÉN, Israel, diciembre 21 (AP)
Antes de una dramática votación en la ONU este jueves, Estados Unidos hizo una amenaza sin precedentes a otros miembros de la comunidad internacional: aquellos que votaran contra la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel se arriesgaban a sufrir represalias diplomáticas y la pérdida de la ayuda financiera estadounidense.
Pero cuando el proceso concluyó, los mayores recipientes del apoyo de Estados Unidos (la mayoría de ellos países musulmanes o árabes) rechazaron la amenaza, lo que deja a la Casa Blanca ante un difícil dilema a medida que planea el curso que seguirá en el Oriente Medio. Aliados árabes cruciales, encabezados por Arabia Saudí, votaron contra Washington.
Pero para Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hubo algunos puntos rescatables en la votación. Algunos países influyentes, en su mayoría africanos y latinoamericanos (incluidos México y Argentina) cortejados en años recientes por Israel, se alejaron de su respaldo previo a los palestinos, absteniéndose de votar o de plano sin acudir a la sesión. Aun así, dos de los principales objetivos de Netanyahu, China e India, votaron firmemente en favor de los palestinos.
Esas tendencias mixtas pudieran permitir a ambas partes atribuirse una especie de victoria. A continuación, una mirada a cómo votaron los países y las regiones el jueves en la Asamblea General:
A excepción de Israel, los principales beneficiarios de ayuda estadounidense son países musulmanes, árabes o africanos. Afganistán, Egipto, Jordania y Pakistán votaron para respaldar la resolución propuesta por los palestinos, y lo mismo hicieron Nigeria, Tanzania y Sudáfrica. Además de Israel, el único miembro de los diez principales beneficiarios de ayuda estadounidense en no respaldar a los palestinos fue Kenia, un aliado estrecho de Israel que no participó en la votación, de acuerdo con el portal Foreignassistance.gov.
Los palestinos elogiaron la amplia mayoría en su favor, y afirmaron que muestra “una vez más que la causa palestina goza del respaldo de la comunidad internacional”. Aun así, los palestinos han tenido siempre un amplio apoyo en la Asamblea General, la cual es dominada por países en desarrollo que simpatizan con su causa.
Netanyahu ha hecho considerables esfuerzos de acercamiento en años recientes a países en África, Asia y Latinoamérica con el objetivo de suavizar el respaldo a los palestinos en la ONU. Esos esfuerzos mostraron algunos indicios de éxito. Tras la votación, Netanyahu dijo que apreciaba el creciente número de países que “se negaron a participar en este teatro del absurdo”.