José Gregorio Aguilar.-
Cd. Victoria, Tam.- A Lenia desde muy chiquitita sus padres le enseñaron a valorar las cosas y el trabajo que cuesta comprarlas. Con esa idea, ahora la niña, que ya tiene cinco años, percibe a Santa Clos como una personaje enviado por Dios para recompensar a los niños que durante todo el año no solo se han portado bien con sus padres, sino que han sido obedientes y tienen buenas calificaciones.
De humilde cuna, pero con una familia rica en valores y buenos sentimientos, la pequeña participa con alegría en las posadas navideñas y gusta de vestirse de acuerdo a la temporada.
Ella tiene un hermanito menor al que cuida y con el que juega muchas veces. Su abuela, la señora Nancy, también se ha preocupado por inculcarle a la niña valores como la generosidad.
Lenia es muy sentimental, cuenta Nancy, y “constantemente platico con ella haciéndole ver, con las palabras adecuadas, lo importante que es en esta vida ser compartido y pensar en los demás, es algo que la niña asimila y comprende.”
“Claro que juega con su hermanito, aunque a veces se encela y llora cuando le hablamos fuerte, pero es porque es muy sentimental. No es porque sea mi nieta pero es un tesoro, tiene buenos sentimientos, lleva diez de calificación y eso nos da mucho gusto”.
Por ejemplo, desde hace tiempo he hablado con ella sobre Santa Clos y le he dicho que él tiene que llevar regalos y juguetes a muchos niños en el mundo. Es una forma de decirle que no puede pedir muchos juguetes, porque los que tiene Santa deben alcanzar para todos.
“También siempre le he dicho que todo lo que pide se tiene que pedir por favor”.
Lo mejor de todo es que las enseñanzas de la orgullosa abuela han rendido frutos, porque la actitud de la pequeña es muy solidaria, muy consciente, pensando en los demás.
En su humilde morada de la colonia López Mateos, quizá no haya riquezas ni abundancia de cosas materiales, pero lo que sí sobra es la paciencia, el amor y la tolerancia, valores de los que diariamente se alimenta Lenia, quien, a su manera, envió un mensaje para todos los niños del mundo: “Que pasen Feliz Navidad y que papá Dios los cuide y proteja siempre”.