Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tamaulipas. – El Obispo Antonio González Sánchez convocó al pueblo católico a celebrar la Nochebuena en familia, pero pidió que la cena navideña no sea un acto de hipocresía en donde por fuera luzcan sonrisas y buenos deseos, pero interiormente persistan sentimientos negativos como el resentimiento, el egoísmo y la envidia en contra del prójimo.
Enérgico, el Obispo dijo que en la temporada navideña la gente decora y adorna sus casas, lo cual es muy bonito, pero, agregó, lo más importante es que arregle su alma y la limpie de todo sentimiento que destruye la esencia de la Navidad.
El jefe de la Iglesia Católica en la zona centro del Estado motivó a la reflexión a la gente al cuestionar si realmente cuando las personas se sientan a la mesa para compartir los alimentos en la noche del 24 de diciembre están exentos de algún resentimiento o de cualquier clase de inmundicia en contra de sus familiares.
Expuso que un verdadero cristiano que celebra con auténtico gozo el nacimiento de Jesús, forzosamente debe preocuparse por aspectos internos, limpiar su corazón y dejar las apariencias para desarrollar una nueva conducta frente al prójimo.